Los aportes del libro Plinio, los años terribles, de Manuel Matos Moquete

Por Emilia Pereyra

Texto de la presentación que hiciera en Azua, República Dominicana, la escritora Emilia Pereyra del libro Plinio, los años terribles, del escritor dominicano Manuel Matos Moquete, Premio Nacional de Literatura 2019.

Me complace encontrarme ante ustedes,  aquí en Azua,  mi tierra natal,  para  presentar el libro Plinio, los años terribles, escrito por don Manuel Matos Moquete,  un escritor sumamente reconocido, Premio Nacional de Literatura 2019.

Venimos de presenciar una exitosa puesta en circulación de la obra,  en la amplia sala Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la sede principal, el pasado día 07 de mayo.

Para don Manuel la publicación de este libro, que tanto interés ha despertado en el público, es sumamente importante no sólo porque trata de su hermano Plinio, su héroe y  familiar entrañable, sino porque como escritor da mucha importancia al uso de la memoria en su escritura y, consciente de su relevancia en la construcción de la obra,   ha querido aportar sus visiones e impresiones sobre acontecimientos en los que ha participado o ha sido testigo excepcional.

Decía en un reciente coloquio efectuado en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) acerca de El crisol y la criba, otro libro  relevante de don Manuel,  galardonado con  el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2024,  que nuestro autor suele apelar,  a la hora de escribir,  a la   memoria emocional, a esa capacidad que tenemos de  fijar recuerdos a partir de las vivencias de nuestros sentimientos y reacciones  en torno a los hechos que  nos estremecen, humedecen nuestras pupilas o nos erizan la piel.

Con este nuevo aporte se evidencia la apuesta que hace  nuestro querido don Manuel, un hijo meritorio del Sur,  para enriquecer la memoria histórica del pueblo dominicano.

Creo que este libro que hoy se pone a circular en Azua era sumamente esperado por una legión que durante muchos años ha deseado conocer mucho más acerca de Plinio Matos Moquete, el eterno perseguido, el más buscado de los tenaces opositores, que creían en la lucha armada,  durante los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer, cuando se bebía el fervor revolucionario, impulsado en gran medida por el éxito de la Revolución cubana, liderada por Fidel Castro.

En un artículo publicado recientemente en el periódico Acento por el escritor Manuel Núñez, titulado Plinio, los años terribles de Manuel Matos Moquete, el autor expresa:

«El autor se propone esclarecernos, en su doble condición, la de testigo y la de investigador, en qué ha consistido la vida de este hombre, que, en los años postreros a la Guerra de Abril de 1965 y muy particularmente durante el gobierno de los doce años de Joaquín Balaguer (1966-1978) alcanzó una notoriedad extraordinaria.

»La obra, escrita en una prosa tersa, mantiene la atención del lector en sus doscientas ochenta páginas, dejándose penetrar por otras voces, oyendo testimonios y memorias de una época que ya resulta lejana, nos permite –sin desfallecer ni instante– reconstruir el ámbito en que se desarrolló la vida de Plinio».

Como ha ocurrido con algunos  dominicanos convertidos en leyenda, poco se sabía hasta ahora sobre Plinio, un  criollo obstinado,  muy elusivo para los organismos de seguridad,  oriundo del sur, quien tuvo las agallas y la tenacidad para escapar, de manera osada,  de una larga persecución militar y policial.

A don Manuel, hermano de Plinio Matos Moquete,   le agradecemos esta obra fundamentada en la memoria emocional, pero también, y de manera especial y ostensible, en fuentes documentales comprobables, en referencias de una serie de publicaciones especialmente de la época.

Por tanto, la cantera bibliográfica nacional se enriquece con este aporte, en el que se reflejan las capacidades de don Manuel para la investigación y  las expresiones de la memoria emocional del sureño,  que enriquece el texto con los recuerdos de la  lejana infancia, vivida en Tamayo,  cuando los pequeños hijos de don Fabian Matos y doña Rita Emilia Moquete empezaban su andadura por la vida  que sería cada vez más desafiante.

En la primera parte del libro se recrea el contexto epocal y familiar en el que creció Plinio y los valores que contribuyeron a forjar su carácter.

Y cito, a continuación, unas líneas contendidas en la pagina 49 de la obra:

«En general, en Tamayo se tenía a los Matos, comenzando por don Fabián, como una familia formada, en su mayoría, por machos guapos. Esa imagen de Plinio estaba vinculada al perfil de don Fabián, cuya más visible y frecuente manifestación era la expresión siempre presta a lanzar a cualquiera en forma airada: «¡Hombre del diablo!».

Como les decía, el relato de don Manuel está claramente apoyado en fuentes documentales, debidamente detalladas en el libro, lo cual le da una base sustentación que trasciende las manifestaciones propias de la subjetividad que indudablemente también se perciben en la obra.

El libro nos sumerge en los áridos  ambientes de finales de la tiranía de Trujillo y de los duros 12 años de Joaquín Balaguer, tiempos en que se corría el riesgo de perder la vida por motivos políticos.

Como en todo el país, entonces azotaban los fuertes  vientos de las tempestades políticas y oleadas de persistentes represiones.

Azua de Compostela figura en la obra como parte de la tierra en la que Plinio se desplazaba y ocultaba con frecuencia, especialmente en las montañas de Padre Las Casas y Peralta.

Precisamente, en la página 227, se alude a una de las tantas persecuciones protagonizas por Plinio Matos Moquete.

Escuchemos a continuación: «Mochito asumió el papel del delator y se puso a las órdenes de la tropa. Le dijo que Plinio se encontraba en las lomas de Peralta, cuando estaba en otra. Se brindó para servirle de guía, pero desecharon la oferta. Cuando fueron a esa loma no encontraron nada, despiste que Plinio aprovechó para mudarse de lugar tomando otro rumbo. Deambuló y caminó durante todo el día por esos montes, y se internó en las lomas de Ocoa. Se perdió por Rancho Arriba, Los Martínez, El Pinar y otros parajes. Ese era un territorio que le era familiar a Plinio, así como a otros revolucionarios».

La lectura de Plinio, los años terribles es clave para comprender una época que marcó la historia del país en el pasado siglo XX  y para conocer más a un personaje importante de una etapa convulsa  de la vida dominicana,  un hombre que se ha quedado enquistado en el  imaginario colectivo y sigue generando  variadas interrogantes y conjeturas.

Esperamos que lean y aprecien debidamente la obra, una valiosa contribución a la bibliografía nacional de don Manuel Matos Moquete, un destacado hijo del sur y un prestigioso autor que honra las letras dominicanas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.