Los grandes inversores encuentran una sustitución al dólar
SPUTNIK.El 24 de julio, el precio del oro con entrega inmediata en Nueva York subió a 1901,3 dólares por onza. Los expertos advierten que no es el fin de la tendencia alcista y que el metal precioso alcanzará el precio más alto jamás registrado, 1920 dólares.
El oro es el metal cuyo valor se debe a sus propiedades monetarias, más que a su aplicación industrial y es el principal competidor del dólar. Los expertos plantean una variedad de explicaciones de tan alta popularidad del oro. Entre las razones se enumeran los riesgos para los inversores causados por la pandemia de coronavirus y los temores asociados a los riesgos políticos mundiales y especialmente estadounidenses, explica en su artículo para la edición rusa de Sputnik Iván Danílov.
Entre los partidarios de la inversión en oro están los bancos estadounidenses JPMorgan y Goldman Sachs, los bancos centrales de Rusia y Hungría, los multimillonarios financieros Jim Rogers y Paul Tudor Jones.
Los inversores con grandes carteras y con información más precisa, el así llamado ‘dinero inteligente’, prefieren el oro a pesar de los aparentemente excelentes resultados del mercado de valores estadounidense, que en teoría deberían haberlos distraído de gastar dinero en lingotes de oro, escribe la agencia Bloomberg, citando el informe de Invesco. Este gigante financiero realizó una encuesta de los fondos soberanos y los bancos centrales, según la cual más de un tercio de los fondos de inversión planean reducir sus inversiones en los activos financieros en el próximo año, y el 18% tiene la intención de recortarlas en un 5% o más.
«Compare la desconfianza de las acciones con el creciente entusiasmo por el oro. Su rendimiento este año ha sido espectacular. Los escarabajos del oro aplauden el metal precioso como una póliza de seguro contra la manipulación financiera por parte de las autoridades monetarias, los escépticos ridiculizan el oro como una piedra inútil.
Pero, como muestra la encuesta de Invesco, los bancos centrales han invertido más en oro en los últimos años. Según el informe de Invesco, alrededor del 18% de los bancos centrales planean aumentar sus reservas de oro el próximo año, y el 23% de los fondos soberanos tienen la intención de aumentar sus inversiones en oro.
A pesar de que los mercados financieros en condiciones de gran incertidumbre se caracterizan por una mayor volatilidad y los precios de cualquier activo, incluidos los metales preciosos, pueden fluctuar bruscamente y en una dirección impredecible, algunos representantes de grandes estructuras financieras indican que los factores que contribuyen al crecimiento de los precios a largo plazo no han ido a ninguna parte.
El impulso alcista del oro es «causado por una perfecta tormenta de titulares de pandemia, dólares blandos y tasas de interés, a medida que crece el estímulo económico mundial», cree George Gero, director general de RBC Wealth Management.
También opinó que «el ciclo del aumento de los precios del oro puede durar más tiempo de lo habitual» ya que la pandemia afecta a Europa, América del Sur y Asia, así como a Estados Unidos, entre otros.
La narrativa ha cambiado, señala Iván Danílov.
«Mientras que en el pasado cualquier crisis mundial y la inestabilidad que la acompañaba en los mercados financieros, así como el aumento de diversos riesgos económicos provocaban una fuga hacia el dólar masiva, ahora la situación parece bastante diferente», indicó.
Ahora resulta que los inversores en su mayoría «huyen del dólar» y eligen otros refugios seguros para su capital. En los medios de comunicación estadounidenses, este inusual fenómeno se atribuye generalmente al hecho de que EEUU no logró hacer frente con eficacia a la epidemia de coronavirus. Mientras tanto, el país se encuentra en una situación inestable, cuando el centro federal tiene que utilizar sus propias estructuras de poder para poner orden en ciudades como Portland o Atlanta.