Militares Dominicanos desalojan el 19 de octubre de 1860 a los norteamericanos de la isla de Alto Velo, invadida el 23 de febrero de ese año
Por Jorge Mejía
La isla está ubicada al suroeste del país, administrativamente incluida en la provincia de Perdernales, y a 7 millas de la isla Beata. Posee una superficie de 1,02 km²,es la parte más al sur de todo el territorio nacional.
Entre los meses de Febrero y octubre del año mil ochocientos sesenta, a tan solo dieciséis años de haber nacido nuestra nacionalidad, un grupo de aventureros Norte Americanos, tomaron posesión de la isla Alto Velo y allí izaron la bandera norteamericana, declarando la isla como su territorio.
Una vez que los invasores se sintieron establecidos en la isla Alto Velo, comenzaron una férrea explotación de los depósitos de guano muy abundantes en la isla.
Es muy posible que una gran parte de los lectores, tampoco estén familiarizados con el proceso de la extracción del guano. Nutriente natural de mucha importancia para hacer terrenos fértiles,
El historiador de la antigüedad, Diodoro Sículo, nos dice que los enormes cedros del Líbano son arboles tan preciados, por el favor de las aves que sobrevuelan el mediterráneo y anidan en la cordillera.
Hacemos esta pequeña explicación, sobre el guano, porque esta primera invasión tiene mucho que ver con la región de Nueva Inglaterra.
El agotamiento del suelo fue un enorme problema en la agricultura de Nueva Inglaterra.
El arado con bueyes no permitía que el colono sumara a la granja más tierras, sin embargo favoreció la erosión de los suelos y la disminución de la fecundidad.
Esto debido al corte en el arado, la profundidad en el suelo y a que el suelo no permitiese un mayor contacto con el oxígeno, favoreció el agotamiento de sus nutrientes.
Con la gran cantidad de ganado en el paisaje de Nueva Inglaterra, el suelo se compactó por el peso de los bovinos y esto no daba suficiente oxígeno para mantener la vida.
Razón por la cual los colonos ingleses se vieron en la necesidad de buscar abono para el terreno y ellos ya tenían conocimiento del guano. Cuyo nombre proviene del Idioma quechuá, lengua originaria de los nativos sur americanos del Peru. (Proteccionismo agrícola de los estados unidos, autor: Thiago Lima)
De manera que salieron a buscar guano por todo el continente americano, siendo suramérica y el Caribe dos rutas predilectas.
Recordemos al tristemente famoso velero: Omega, un carguero escoses que surcaba los mares del Caribe transportando toneladas de guano para suplir las necesidades de los agricultores norteamericanos.
El guano es un sustrato resultante de la acumulación masiva de excrementos de murciélagos, aves marinas y focas en ambientes áridos o de escasa humedad. Como abono, el guano es un fertilizante altamente efectivo debido a su excepcional contenido alto en los tres componentes principales para el crecimiento de las plantas: nitrógeno, fósforo y potasio.
El comercio de guano durante el siglo XIX jugó un papel fundamental en el desarrollo de prácticas agrícolas intensivas y llevó a la colonización formal de islas remotas en muchas partes del mundo.
Durante el siglo XX, las aves productoras de guano se convirtieron en un importante objetivo de conservación. Aún hoy el guano es un producto muy apreciado, especialmente en la agricultura ecológica.
El suelo deficiente en materia orgánica puede hacerse más productivo abonándose con guano. Este está compuesto de amoníaco, ácido úrico, fosfórico, oxálico y ácidos carbónicos, sales e impurezas de la tierra. Tiene color rojizo cuando proviene de los yacimientos del Plioceno y el Pleistoceno, y es amarillento cuando es de formación reciente. Bueno pero retornemos a la historia del banilejo que enfrentó a los invasores de la isla Alto Velo, a tan solo dieciséis años de haber nacido la Republica Dominicana.
Fue esta la razón por la que llegaron los norte americanos a la isla Alto velo o Alta Vela. , un grupo de aventureros, encabezados por W. T. Kendall, procedentes de Baltimore, Estados Unidos y a bordo de la goleta Boston, de la firma Patterson . Tomaron posesión de la isla Alto Velo y empiezan a explotarla comercialmente.
Seis meses después, el 19 de octubre de 1869, un equipo de valientes soldados de nuestra Marina de guerra; a bordo de la goleta: Mercedes capitaneada por un bravo Banilejo, bajo las órdenes del comandante: Francisco Nio, llegaron hasta la isla Alto Velo para desalojar a los invasores.
Cabe destacar que también formaron parte de este equipo de valientes dominicanos, Juan Andrés Gastón, comandante de artillería, Juan Evertz, general. José Gabriel García, como secretario y Guillermo Penson quien servía de Intérprete.
Los invasores se rindieron ante los soldados de la patria, fueron hechos prisioneros y llevados a tierra firme. Luego de algunas negociaciones fueron entregados a sus respectivas embajadas. Pero una cosa quedó bien clara: Nuestra soberanía siempre ha contado con hombres y mujeres valientes para defenderla, como muestra me honra presentarle a este notable siembra hielo.
Ese pro-hombre se llamó: Juan Alejandro Acosta Bustamante, para orgullo nuestro nació en Baní en 1814, hijo de Francisco Acosta y María Baltazara de los Reyes Bustamante, considerada como la primera mujer de la armada dominicana.
Foto: Juan Alejandro Acosta Bustamante

