Mujeres en Occidente son tratadas como mercancía sin libertad real

Echando un vistazo hacia atrás en la historia islamófoba de la revista, dichas caricaturas no son una sorpresa, ya que este periódico continúa promoviendo agresivamente los estereotipos contra la comunidad islámica. Charlie Hebdo alega que la publicación de las caricaturas profundamente ofensivas se emitió en nombre de “libertad de expresión”.

No obstante, incluso los defensores de la libertad de expresión están de acuerdo en que las caricaturas de Charlie Hebdo son todo menos satíricas y buscan demonizar el Islam y los valores humanos.

Zohreh Jarazmi, profesora de la Universidad de Teherán y experta en asuntos de la mujer, cree que las caricaturas de Charlie Hebdo son parte de una “campaña de realidad falsa” para atacar a otras culturas, particularmente al Islam.

“Los medios, la literatura y otros géneros diferentes han ayudado a Occidente a construir una imagen distorsionada de otras culturas, particularmente de la cultura islámica”, aseguró en una entrevista concedida al sitio web de Press TV.

Jarazmi indicó que durante siglos las mujeres en el Reino Unido y otros países europeos fueron consideradas “como animales”, mientras que el Islam y su profeta Mohamad (la paz sea con él) “apreciaron y reconocieron la posición exaltada de las mujeres”.

“Como señala Abu-Loghud en su libro ‘Do Women Need Saving en 2013’, las mujeres musulmanas no necesitan ser salvadas por sus contrapartes occidentales. Occidente ya tiene muchos problemas, pero, aun así, los derechos de las mujeres se instrumentalizan para atacar a los países musulmanes e incluso invadirlos militarmente y este es un tema absolutamente politizado”, añadió.

Para Zohreh Jarazmi, las caricaturas de Charlie Hebdo son otra muestra no solo de la islamofobia, sino también de los valores creados por el hombre capitalista occidental y una visión del mundo que está arrebatando los derechos de las mujeres y destruyendo sociedades.

El concepto 50-50 entre hombres y mujeres en Occidente

Occidente ha hecho a las mujeres parte del mercado capitalista, afirmó la profesora persa. “No negaría que Occidente alcanzó algunos logros, por ejemplo, en términos de igualdad en la educación”, pero eso no significa necesariamente que todo es miel sobre hojuelas.

El concepto 50-50 entre hombres y mujeres que las Naciones Unidas han estado tratando de construir no puede crear un mundo ideal para las mujeres, subrayó.

“No estoy segura de cuán útil es esta presión y carga sobre los hombros de las mujeres, al imponérseles ciertos estándares de manera que deberían tener la máxima participación en el mercado y las actividades económicas”, enfatizó Jarazmi.

Tal “estilo de vida” en el que las mujeres tienen que poner la comida en la mesa y asumir responsabilidades económicas y trabajar fuera del hogar representa “una hiperpresión para que las mujeres compitan en esta vida basada en el mercado”.

“Sus emociones femeninas, la naturaleza que tienen, sus sentimientos y afectos maternales, muchos otros sentimientos y necesidades relacionados con el instinto se sacrifican solo por tener una experiencia de vida similar a la de un hombre”, señaló.

Ambiente inseguro para las mujeres en Occidente

La experta en asuntos de la mujer también señaló las diferentes formas de violencia verbal y física que experimentan las mujeres en los países occidentales.

“Siempre están hablando de la necesidad de un entorno de trabajo seguro. Ves muchas violaciones, muchos abusos y, de hecho, diferentes casos de violencia contra las mujeres en su entorno laboral”, agregó.

“Incluso dentro de sus familias, no son tan fuertes como tratan de mostrar. Por ejemplo, cuando hablamos de Estados Unidos, vemos que el 10 por ciento de las mujeres embarazadas son derivadas a hospitales no para dar a luz a sus bebés, sino porque están maltratados físicamente y son abandonados y no tienen otro lugar adónde ir que el hospital.

Incluso cuando hablamos de la posición de la mujer, como, en el cine occidental, según la experta, podemos ver que la mujer se ha convertido en una mercancía.

“Por ejemplo, siempre se filma a las mujeres en el cine con la cámara concentrada en la mujer y el hombre mirándola. La mujer nunca está habilitada en realidad, siempre parece que es una mercancía muda para el disfrute de los demás, especialmente de los hombres, y esto es algo que han reconocido los sociólogos occidentales”.

Destacó la importancia de entender que este “individualismo” en Occidente hace que las mujeres se molesten y se aíslen de tal manera que sigan pensando en promocionarse, competir con los hombres y convertirse en gestoras, líderes, presidentas y líderes políticas.

Valores occidentales corrompen a las sociedades humanas

Las familias en la mayoría de las sociedades son vistas como una institución que allana el camino para la paz y la serenidad. Sin embargo, las familias occidentales siguen estando amenazadas por cambios en los valores y normas sociales.

“La familia es una institución que se ha hecho añicos en Occidente. Occidente no puede negar que la familia ha sufrido graves daños. Por ejemplo, mire el concepto de homosexualidad, ya que Occidente está empujando al mundo a ir más allá de la naturaleza de los seres humanos como un aspecto de dos géneros”, apostilló.

Estados Unidos y muchos países europeos están impulsando leyes para facilitar la adopción de niños por parte de familias homosexuales, y eso es muy cruel que se ponga a niños inocentes en este dilema de vivir con dos hombres o dos mujeres moralmente corruptos y muchos de ellos con graves problemas psicológicos, pero esto se está naturalizando en occidente para indicar que esa familia es una normal.

Una invasión de siglos

Occidente, con Estados Unidos a la cabeza de la lista, ha estado promoviendo tales valores corruptos a través de ONG y guerras durante siglos. “Quizás desde el siglo VII, Occidente está invadiendo otras culturas y atacando los valores culturales de otros, proyectando otras culturas como la musulmana o las orientales como las que oprimen y reprimen a las mujeres”, aseveró.

Con esta política, los occidentales buscan sugerir que las sociedades orientales son primitivas, atrasadas y subdesarrolladas, mientras que Occidente es civilizado y desarrollado y salva a otros, particularmente a las mujeres musulmana, concluyó la experta.

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Hiba Morad es una académica y analista política que actualmente está cursando un doctorado en lingüística en la Universidad de Teherán (capital de Irán).