‘No matarás las mariposas de mi jardín’, novela de Mario de San Juan

Julio Cuevas

Dar una mirada transcrítica a esta novela ha de traspasar el contexto temático del estatus del feminicidio en nuestra sociedad.

I-Introducción

Un poeta, en esta ocasión, entra de nuevo a la narrativa poética, desde la novela. Aquí tenemos a Mario de San Juan, quien en la realidad tangible, se llama Mario Roberto Sánchez Nin (1956, San Juan de la Maguana, República Dominicana), con su nueva novela titulada » No matarás las mariposas de mi jardín».

 

En la bibliografía del autor que, en esta ocasión vamos a estudiar, el San Sanjuanero Mario de San Juan, tenemos las siguientes obras publicadas: «Candela» (poesía, 1990); «Tránsito a la carne» (poesía, 1994); «Azar de la lluvia» (poesía, 1996); «El fantasma de Alma Rosa» (cuento, 2015) y «La esperanza es de color azul»(novela, 2017).

 

La obra que nos corresponde analizar, se titula «No matarás las mariposas de mi jardín» (Novela, 2023). Editorial tigreazul ediciones y Editorial Santuario. Diagramación y arte de portada, realizada por Williana Daniela Castillo Rodríguez (2022). La imagen de la portada es de la joven Neyda Sánchez Segura, de 17 años.

Impresora Soto Castillo, Srl. Santo Domingo, R.D.

 

Es nuestro objetivo poner en evidencia el andamiaje narrativo que perfila el accionar de los personajes que aquí interactúan.

II- Desarrollo

En su estructuración formal, en esta obra, el sujeto-autor, en vez de dividir cada entramado narrativo en capítulos, la ha dividido en círculos, de ahí que treintidos (32) círculos, son los espacios accionales que está dividida esta novela y los contextos expresivos del narrador, están demarcados, por lo que el sujeto-autor ha llamado termodinámicas, las cuales son explicaciones hechas por un personaje-testigo, en relación al panorama vivido en cada espacio de acción, en esta obra.

 

Hay aquí veintitrés (23) termodinámicas explicativas que contribuyen al conocimiento del ambiente y de la conducta que define la personalidad propia de los personajes que actúan en esta novela.

Esos detalles en la conformación del cuerpo formal de esta obra narrativa, ponen en evidencia la novedad narrativa en esta novela, caracterizada por la inventiva o la novedad narrativa que sirve de base a los universos narrativos que interfieren en el panorama dramático de esta narrativa.

 

Dar una mirada transcrítica a esta novela ha de traspasar el contexto temático del estatus del feminicidio en nuestra sociedad, porque de lo contrario,sería sesgar su perfil estético-narrativo y limitar su alcance literario, porque no es lo que aquí se cuenta, lo que proyecta el valor estético en esta obra, sino la secuencia de como se desarrolla ese narrar y los detalles presentes en la simbología y en las imágenes metafóricas que fluyen en esta discursiva narrativa.

 

La imagen de las mariposas, lo que es lo mismo decir de las mujeres, del hogar y de la familia, queda registrada aquí, como expresión de la defensa de la vida y de los vínculos intimista y filiales entre mujeres y hombres.

 

Esta es una novela del recuerdo o de la memoria, desde la cual, el sujeto-autor expresa, desde la acción de los personajes principales y secundarios, su experiencia vivencial, a partir del entorno familiar.

 

A partir de la voz narrativa accionada por el personaje Emilio Vidal, conocemos el panorama del desarrollo de la trama que se registra en esta novela.

Emilio Vidal se autodefine ser «quien suscribe y mismo que ofrece su Aerodinámica y termodinámica como alternativas complementarias de este suprarrelato-es contador y armador de historias ajenas y propias».

 

(Ver pág. 24, obra citada).

 

Es el propio sujeto-autor quien nos cuenta y se cuenta a sí mismo sus propias vivencias intimistas, desde aquel tono de angustia y melancolía de «Emilio Vidal», como personaje-testigo. Es este, el sujeto-autor, quien queda registrado… como intrapersonaje en su propio relato de los hechos.

 

He aquí al hijo en manifestación de gracia y regocijo a la madre. Esto hace de esta extensa narración, un confesionario de agradecimiento y de ternura a la imagen materna. La madre es aquí la simbología de la reproducción, del sacrificio y de la ternura.

 

La imagen de la madre, es aquí una simbología de agradecimiento y defensa de los derechos de la mujer en el mundo. Esta es una narración como tributo materno y como expresión de defensa a la existencia de la mujer, como parte de la base del centro familiar.

«Soledad Montes de Oca Balbuena», es otro de los personajes que interfieren, desde la confesión de sus confidencias amatorias, dejando relucir sus realidades intimistas y abriendo una obertura dialógica sentimental, dándole a esta novela un ambiente de melancolía y de sentimentalismo.

 

Son tantos los personajes que no podemos nombrarlos a todos, pero es imposible dejar pasar la calidez humana de «Miranda Mercedes» y su testamento humano, permitiendo abrir el potencial creativo del poeta, quien estalla de emoción, ante su presencia, haciendo de esta novela un relicario de intimidades.

 

Finalmente, cierro diciendo que en esta novela, no hay una linealidad narrativa, lo que le confiere ser un texto literario novedoso, donde la estética poética que implicada o mezclada, con la discursividad del contar o relatar hechos de nuestro propio vivir o de nuestro propio sufrir.

 

Estamos ante el novelar de realidades que lo ficcional, no aparta de la existencia del lector, ni del sujeto-autor, para convertirse en un episodio de nuestro existir, como memoria o como recuerdo.

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