Nuevo ataque terrorista al Puente de Crimea

REDCOM. Este lunes por la mañana, el jefe de Crimea, Sergei Aksyonov, anunció una emergencia en el puente que cruza el estrecho de Kerch. El tráfico se detuvo temporalmente debido a los daños en la carretera.

Como resultado de la emergencia, murió una pareja casada, residentes de la región de Belgorod. Su hija menor resultó herida y se encuentra en una condición moderada.

Adentrada la mañana se supo con mayor especificidad que el ataque fue llevado a cabo por dos vehículos de superficie no tripulados ucranianos. Y que la SBU y la Marina ucraniana participaron en la el ataque.

Por su parte, el Comité Nacional Antiterrorista culpó del incidente a militantes ucranianos que llevaron a cabo el ataque con la ayuda de dos drones de superficie. El Comité de Investigación abrió un caso penal bajo el artículo «acto terrorista».

Como destacó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, si la investigación revela el origen extranjero del UAV, así como la participación de países occidentales en el patrocinio y la implementación de la operación, esto confirmará su complicidad en las actividades terroristas del régimen de Kiev.

A su vez, el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin, dijo que el ataque al puente de Crimea podría haberse llevado a cabo al amparo de un corredor de seguridad de granos.

En estos momentos las utoridades rusas están identificando a individuos de los servicios especiales y grupos armados ucranianos implicados en el acto terrorista del puente de Crimea.

Regímenes terroristas

En medio de la rápida investigación que la Federación Rusa ha puesto en marcha, respecto del nuevo ataque terrorista contra el Puente de Crimea, se ha develado que el satélite comercial yanky WorldView-2, de la compañía Maxar, filmó el puente de Crimea dos veces en el último mes, incluida la semana pasada, según los datos aportados en el sitio web de la compañía.

Maxar ha publicado un mapa de la región en su portal y dichas imágenes están fechadas el 20 de junio y el 12 de julio.

Tanto el estado terrorista y genocida yanky como el ucraniano, han declarado en reiteradas ocasiones que están cooperando en el suministro de datos satelitales estadounidenses para las necesidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU). Washington, por su parte, también ha incluido estos servicios en el último paquete de ayuda militar para el régimen nazi-fascista de Kiev.

No cabe la menor duda que, a expensas de EEUU y la OTAN, el régimen de Kiev es un régimen terrorista -como así también sus socios occidentales-, y tiene todas las características de un grupo criminal organizado internacional. Las decisiones son tomadas por funcionarios y militares ucranianos empujados por la participación directa de los servicios de inteligencia y políticos estadounidenses y británicos. Así lo ha expresado claramente la portavoz de la cancillería rusa, María Zakharov, en su Canal de Telegra.

En resumidas cuentas, estamos hablando de terrorismo internacional. En este sentido, Rusia ve una conexión más que clara entre las acciones de Kiev y las directivas dadas a Ucrania en la OTAN en línea directa con los EEUU.

En todo caso, quienes acusan a Rusia de “terrorismo” debido a la suspensión del “acuerdo de granos” son además terroristas «informacionales».

Actualización

Según el presidente del movimiento «Estamos junto con Rusia», Vladimir Rogov informó a través de su Canal de Telegram, que en el momento del ataque terrorista, un dron de reconocimiento y ataque MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea de EEUU sobrevolaba el Mar Negro.

Según informes de los medios, el Puente de Crimea podría haber sido atacado por drones acuáticos modernizados; por el momento, esta es la versión principal de la investigación.

En el área del ataque, cerca del apoyo 145, se encontraron fragmentos de motos acuáticas. Fueron los combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania quienes aprendieron a actualizar a los UAV con explosivos. Van al objetivo casi bajo el agua, mirando hacia la superficie solo unos centímetros.

Por su parte, el jefe del parlamento de Crimea, Vladimir Konstantinov, calificó el ataque al puente de Crimea como un “crimen de Kiev” y exigió represalias a Shoigu:

“En Kiev, no pudieron evitar saber que la parte del automóvil del cruce es un objeto exclusivamente civil. Pero eso nunca detuvo a los terroristas. No se detendrán en el futuro. Solo pueden detenerse mediante la privación de la posibilidad física de dar tales golpes, así como la inevitabilidad de la retribución por cada uno de esos golpes.

Para retribución, seguiremos las noticias. Nuestro Ministro de Defensa prometió huelgas contra los centros de toma de decisiones criminales ”, dijo Konstantinov.

El Ministerio de Transporte negó daños a los soportes del puente y, según el esquema del puente de Crimea, el soporte 145 (que informó Aksyonov) se encuentra en la isla de Tuzla.

Por lo tanto, es prematuro hablar del uso exclusivo de drones marinos.

Rogov señala, que un equipo del Comité de Investigación de Rusia acudió al área de emergencia para investigar la situación generada y el ataque terrorista en sí.

Ataque ineficaz a los símbolos

El puente de Crimea es un símbolo importante en la trayectoria política de Vladimir Putin y también un símbolo de la reunificación de Rusia con sus territorios históricos tras el referendo de incorporación de la península de Crimea en 2014. El puente entró en funcionamiento en 2018, con un costo de construcción de más de 3 mil millones de dólares, siendo inaugurado por el propio mandatario.

En el contexto de la Operación Militar Especial (OME), el puente ha servido como una vía de reabastecimiento de armas y tropas rusas en las regiones de Zaporozhie y Jersón, recientemente incorporadas a la Federación después de sus referendos.

Este nuevo ataque terrorista tiene un perfil más bien simbólico, ya que implica un golpe (poco exitoso entendiendo que no sacó de funcionamiento al puente) a la victoria geopolítica más importante de Putin en los últimos años.

Pero además, el atentado forma parte de las acciones de escalada que comenzaron con el atentado terrorista que acabó con la vida de Daria Dugina, hija del filósofo ruso Alexander Dugin, el pasado mes de agosto de 2022 en las afueras de la ciudad de Moscú, y que tuvo su punto de inflexión con la operación de sabotaje terrorista a los dos gasoductos Nord Stream.

En este contexto de escalada, cabe recordar que el 6 de octubre de 2022, el presidente de Ucrania había solicitado a las potencias de la OTAN un ataque nuclear preventivo contra Rusia, una declaración que claramente elevó las tensiones. Esto también se enmarcó en un nuevo impulso a la provisión de armas estadounidenses al régimen de Kiev.

Acciones como el ataque terrorista al Puente de Crimea reflejan la urgencia de Kiev de mantener la atención mediática y el suministro de dinero y armas desde Estados Unidos y Europa, pero sin conseguir cambiar la ecuación de poder actual, favorable a Rusia, en el campo de batalla.

El atentando, celebrado desde Ucrania, más allá de su impacto moral y simbólico durante las primeras horas, no fue exitoso a nivel político ni a nivel militar, ni ha conseguido intranquilizar a Putin, el objetivo real del ataque. Recordemos las bofetadas que viene recibiendo el nazi-fascista Zelensky por parte de la OTAN, EEUU y Europa, lo que motivó un acalarado berrinche en la última Vumbre de la OTAN.

Todo apunta a que Rusia está ajustando su respuesta con arreglo a las afectaciones reales del ataque. Ha tomado contramedidas equivalentes a los daños ocasionados y al alcance real del hecho.

Con información de: MoD ruso/Vladimir Rogov/María Zakharova/Telegram/Misión Verdad/RIA Novosti/