Para entender el giro radical del voto económico independiente. Examen a la composición social del cuerpo político.
Por Juan Carlos Espinal.
Con su enorme influencia social, política y económica l@s ciudadan@s de la América Latina y el Caribe pos COVID-19 restauran siglos de exclusión construyendo nuevas arquitecturas políticas qué consolidan una visión alterna al unilateralismo.
Dada la crisis de legitimidad del modelo de gestión pública el poder ciudadano se erige como contrapeso a las antiguas convenciones de pos guerra.
Como tod@s los teóricos en el sistema de partidos políticos de la democracia representativa saben, el inicio de la transformación revolucionaria se enmarca en un profundo, radical y enriquecido campo teórico.
En la práctica, las fuerzas alternativas del poder ciudadano posibilitan el auge de la participación ciudadana, en el objetivo de brindar respuestas precisas al problema de la decadencia sistémica presente, buscando respuestas a la ambigüedad del futuro, interrogando a los burócratas del incierto discurso neoliberal del progreso colectivo.
Esta serie de artículos examina la importancia de una sociedad civil organizada sobre la base del estudio de la historia contemporánea 1966-2024, la profundización del análisis de la cultura democrática, contrasta la fortaleza constitucional de los movimientos sociales incorporados frente a las secuelas del su desarrollo capitalista, analiza las potenciales convergencias electorales de las izquierdas, el arraigo territorial de las Juntas de Vecinos, la influencia de los grupos económicos situados en los segmentos Pymes, la vitalidad de los clubes deportivos y culturales en la formación del sujeto transformador, la hondura del pensamiento social de los artistas, la evolución del pensamiento político de los intelectuales, el indiscutible liderazgo de los colectivos ambientalistas, -organizados deliberadamente de manera colectiva e involucrados en los procesos de trasformación social y productiva-, todos con un vasto reclamo legítimo en sus agendas para impulsarles hacia la gestión social, productiva y ecológica de los mismos.
Las actividades lúdicas de estos colectivos los involucra directamente en los procesos de cambio desarrollando nuevas estructuras para consolidar una sociedad diferente.
La constitución de estas asociaciones mutualistas radica en una composición social imnovadora que hace de cada uno de estos sujetos de cambio en unidades comunitarias.
Operando como un vasto legado socio-cultural que comprende otra cosmovisión política.
En las comunidades rurales de montaña, por ejemplo, las federaciones de campesinos están reformando sus organizaciones y estructuras de gobierno locales para auto gestionar el control de los territorios abandonados por el viejo estado, que han reclamado por generaciones.
Resultado de ello es una importante capacidad autogestiva para controlar la producción territorial agro pecuaria y distribuir con equidad el uso de los excedentes.
Tras la desaparición del estado de Derecho, la auto gestión colectiva de excedentes implicó la movilización de recursos humanos y energías sub utilizadas para mejorar el nivel de vida, asegurando la conservación y restauración del medio ambiente.
En éste fenómeno socioeconómico qué emerge subyace una sólida representación político-territorial como elemento clave para la comprensión de la transformación a partir del sujeto desde la localidad.
Cabe destacar que la constitución de los colectivos de poder ciudadano se fortalece a partir de la era pos COVID-19 emprendiendo movimientos sociales de contestación.
En la actualidad, los líderes populares de estos colectivos sociales están coordinando esfuerzos para compartir información verificable en línea, en la intención política expresa de conformar alianzas socio culturales y económicas bien sean regionales, nacionales e internacionales, reforzando su alcance geopolítico.
En verdad, se trata de un vastísimo movimiento revolucionario con diversas expresiones de cambio social que emergen como una creciente corriente política cuyas consignas se establecen a partir de construir sociedades más integradas cuyas realidades individuales unifiquen los distintos procesos de convergencias.
Datos 2020 y 2024:
En el año 2020, Luis Abinader obtuvo 2,154,876 votos (52.52 %).
En el año 2024: Luis Abinader obtuvo 2,507, 297 votos.
El Padrón Electoral del PRM entregado en el año 2023 alcanzó 3,092,289 afiliados.
-PLD
2020: Gonzalo Castillo obtuvo 1,537,041 votos (37.46 %).
En 2024: Abel Martínez obtuvo ~453,468 votos.
Padrón entregado en 2023: 2,177,036 afiliados.
Fuerza del Pueblo (FP):
En 2020, Leonel Fernández obtuvo 365,230 votos (8.9 %).
En 2024: Leonel Fernández obtuvo 1,250,436 votos (28.84 %).
El Padrón entregado por FP en 2023 alcanzó 2,030,108 afiliados.
Electores hábiles (padrón JCE):
2020: 7,529,932
2024: 8,145,548
Lectura política de los resultados:
-PRM
Mostró crecimiento moderado de votos (+352 mil entre 2020 y 2024).
-Su padrón (3.09 millones) está relativamente cercano a los votos obtenidos (2.5M), con una conversión aceptable del 81 %.
Su “brecha” (585 mil) refleja el tamaño de su militancia no movilizada o inflada.
Fuerza del Pueblo (FP):
Es el gran ganador relativo: triplicó sus votos (de 365 mil en 2020 a 1.25M en 2024).
Sin embargo, su padrón de 2.03M afiliados muestra que solo el 61.6 % se tradujo en voto real.
Tiene una brecha de casi 780 mil militantes no reflejados en urnas.
PLD:
Es el gran perdedor: cayó de 1.53M votos en 2020 a apenas 453 mil en 2024 (pérdida de –1.08M).
Su padrón de 2.17M afiliados es incompatible con los votos logrados: solo un 20.8 % de “conversión”.
La brecha de 1.7M militantes “fantasmas” sugiere inflación o desconexión absoluta entre militancia y voto.
*Panorama global:*
En 2020 y 2024, la suma de los padrones declarados de PRM, FP y PLD (≈ 7.3M) prácticamente alcanza al padrón electoral oficial de la JCE (8.1M).
Esto carece de lógica, porque dejaría casi nulo espacio para electores independientes o para los padrones de otros partidos.
La abstención (46 % en 2024) agrava la contradicción: millones de inscritos en partidos ni siquiera fueron a votar.
*Conclusión:*
El cruce de cifras demuestra un problema estructural de credibilidad en los padrones partidarios.
Mientras el PRM mantiene cierta coherencia (aunque con inflación), el PLD exhibe la mayor desconexión, y la Fuerza del Pueblo crece aceleradamente en votos, pero aún no logra traducir toda su militancia declarada en respaldo electoral.