Pedro Santana
Biografías Patrias para Escolares
Por Juan Carlos Espinal
(1801-1864). Hijo de Pedro Santana y de Petronila Familia, fue hermano de Ramón, nació en Hincha, antiguo punto fronterizo, en 1801. Se destacó como jefe del ejército libertador en las campañas independentistas y como presidente dominicano, durante el período de la Primera República. Al cederse el territorio a Francia, por el Tratado de Basilea de 1795, la familia Santana fue a residir a El Seibo, convirtiéndose con el tiempo en rico hacendado.
Santo Domingo fue ocupado por los haitianos (1822-1844), y al iniciarse los planes independentistas Pedro Santana y su hermano Ramón, participaron en las conspiraciones separatistas.
Proclamada la Separación el 27 de febrero de 1844, Santana alcanzó el grado de Jefe del Ejército libertador y en junio del mismo año pasó a encabezar la Junta Central Gubernativa, por una maniobra que puso fin a los intentos trinitarios de controlar dicho órgano. Juan Pablo Duarte y sus compañeros fueron encarcelados, condenados al destierro a perpetuidad y declarados traidores a la Patria.
La Asamblea Constituyente reunida en San Cristóbal proclamó la Constitución del 6 de noviembre de 1844, jurada por Pedro Santana el día doce como primer presidente constitucional, cargo que desempeñó hasta 1848 cuando encargó las funciones ejecutivas a un Consejo de Ministros, que dio paso al gobierno de Manuel Jiménes.
Al iniciarse la campaña para detener la invasión de 1849, Santana se integró a la jefatura del Ejército, convirtiéndose en el héroe de la Batalla de Las Carreras. Electo Buenaventura Báez por el Congreso como presidente de la República, Santana ocupó la presidencia a partir de 1853 hasta su renuncia en 1856, contrariado por la Matrícula de Segovia, en la que se amparaban los enemigos del gobierno. Renuncia que dio paso a un nuevo gobierno de Buenaventura Báez.
Al estallar la Revolución Cibaeña de 1857, Santana, quien se encontraba en el extranjero, fue reclamado por esta y regre- só al país por el Cibao, poniéndose a las órdenes del gobierno provisional, que lo envió a comandar el asedio de la plaza de Santo Domingo. La capitulación de Báez le permitió erigirse en el nuevo presidente de la República desde enero de 1859 hasta el 18 de marzo de 1861, cuando anexionó la República Dominicana a España.
Ocupó la posición de Capitán General de Santo Domingo, Provincia de Ultramar de España, hasta que se sintió desconsiderado por las autoridades superiores españolas, renunciando a la alta posición, y recibiendo a cambio el título nobiliario de Marqués de las Carreras, también recibió el grado de Teniente General, así como el cargo de Senador del Reino.
Retirado a El Prado conoció del levantamiento de los restauradores en 1863. Acudió al Cibao comandando las columnas españolas, pero levantó su campamento en Guanuma, Monte Plata. Entrando el año de 1864 informó a sus superiores sentirse inconforme, porque no se le tomaba en cuenta en las operaciones militares y, con problemas de salud, se trasladó desde el campamento de Guanuma a la capital y de allí a su hacienda de El Seibo. Recibió la orden de entregar el mando y dirigirse a Santo Domingo para responder a cargos de insubordinación.
Regresó a Santo Domingo, enfermo; el 8 de junio de 1864, se presentó ante la autoridad superior. Seis días después, el 14 de junio de 1864, falleció.