Petroleras de EE.UU. responden a Biden y dicen que el conflicto en Ucrania no es la principal causa del incremento de los precios del crudo
RT. Dos principales asociaciones comerciales de la industria del petróleo y del gas natural de EE.UU. respondieron este miércoles a las afirmaciones del presidente Joe Biden, quien acusó a varias petroleras de obtener enormes ganancias en «tiempos de guerra» y culpó a su homólogo ruso Vladímir Putin de la escalada de los precios de la energía y del «dolor financiero» que sufre el país norteamericano.
El Instituto Estadounidense del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) y la asociación Fabricantes estadounidenses de combustibles y petroquímicos (AFPM) declararon en una carta dirigida al mandatario que las condiciones del mercado son «complejas y requieren un análisis más detallado», agregando que «la situación actual no se materializó de la noche a la mañana y no se resolverá rápidamente«.
La misiva detalla que aunque el conflicto en Ucrania «está sin duda agravando la situación», los altos precios del crudo son en gran medida el resultado de varios «desafíos actuales». Esto se debe, en primer lugar, a «un desequilibrio entre la oferta y la demanda» y «la reorganización de la logística a medida que el mundo sale de la pandemia, la fuerte demanda de los consumidores, la prohibición de los productos rusos».
Asimismo, el texto subraya que otra de las razones de los precios altos del petróleo en EE.UU. son «las decisiones políticas tomadas a nivel federal y estatal durante muchos años y por las sucesivas administraciones«.
«Para proteger y fomentar la seguridad energética y la capacidad de refinado de EE.UU., le instamos a que tome medidas para fomentar una mayor producción nacional de energía, incluyendo la promoción del desarrollo de infraestructuras, abordando la escalada de los costes de cumplimiento de la normativa, permitiendo que todas las tecnologías compitan para reducir las emisiones, modernizando las políticas de combustibles y garantizando que los mercados de capitales funcionen para todos los participantes», agrega la misiva.
Las asociaciones apuntaron que las refinerías de EE.UU. están operando al máximo o casi al máximo de su capacidad. De acuerdo con los datos de la Administración de Información Energética del país, las refinerías funcionan al 94 % de su capacidad, una de las más altas del mundo, y producen más gasolina y gasóleo que la demanda actual de Estados Unidos, dijeron. Añadieron que «muchas instalaciones han retrasado con seguridad los proyectos y/o el mantenimiento para no desconectar la producción y seguir abasteciendo y acumulando inventarios».
Aunque apreciamos la oportunidad de entablar un mayor diálogo con la Casa Blanca, la equivocada agenda política de la Administración, que se aleja del petróleo y el gas natural nacionales, ha agravado las presiones inflacionistas y añadido vientos en contra a los esfuerzos diarios de las empresas por satisfacer las crecientes necesidades energéticas y reducir las emisiones», afirmó Mike Sommers, presidente y director general del API.
Al mismo tiempo, la asociación instó al mandatario estadounidense a que antes de su viaje a Oriente Medio el próximo mes de julio dé «prioridad a desbloquear los recursos energéticos de Estados Unidos–que son la envidia del mundo– en lugar de aumentar la dependencia de fuentes extranjeras».
- Previamente, Joe Biden escribió en una carta enviada al director ejecutivo de Exxon Mobil, Darren Woods, que «en tiempos de guerra, los márgenes de ganancias muy por encima de lo normal de las refinerías, que se transfieren directamente a las familias estadounidenses, no son aceptables». «Sus empresas deben trabajar con mi Administración para presentar soluciones concretas a corto plazo que aborden la crisis y respeten las equidades críticas de los trabajadores de la energía y las comunidades cercanas», afirmó. «Las compañías deben tomar medidas inmediatas para aumentar el suministro de gasolina, diésel y otros productos refinados», agregó.
- Además, acusó a la «guerra de agresión de Vladímir Putin» y al «esfuerzo global por contrarrestarla» de haber «interrumpido el suministro mundial de petróleo» y de «subir» su precio mundial. «No hay dudas de que Vladímir Putin es el principal responsable del intenso dolor financiero que el pueblo estadounidense y sus familias están sufriendo», aseveró. «El aumento de precios de Vladímir Putin está subiendo los costos para los consumidores», sentenció.