Por fin llegó el mes de abril
Por: Luis Córdova
Para Santiago, el mes pasado fue muy malo. No hubo una semana sin que la ciudad corazón diera pálpitos de sobresaltos en la prensa nacional: allanamientos, denuncias de ser centro de operación de mafias y conflictos estériles y ridículos entre la alcaldía y un hospital.
Parecía interminable cuando el día 30, el mismo de la efeméride del pueblo santiaguero, las cosas tampoco salieron bien: el error de romper la tradición del desfile vespertino traumó el tránsito de todo un pueblo, la repulsa y negativa merecía una disculpa a la ciudad; la falta de supervisión adecuada lleva a errores que laceran, confundir los nombres de los héroes a los que se tributa deslució el evento… un acto que además (cosa injustificable) contó con discursos antes de que civiles y militares se pasearan frente a una tarima instalada, de manera inexplicable, una semana antes… pobre tránsito!
Se debe mejorar la comunicación, pifias ruidosas como que “al Monumento de están cambiando el color”, sencillamente no deben ser, como si hacer lo correcto (el dar mantenimiento) requiriera de permisos.
Lo positivo fue, para algunos, la reiteración del anuncio de las megaobras de transporte colectivo… pero de eso hablaremos luego, ha llegado el mes de abril, el mismo que le robaron a Sabina y que, de alguna manera, todos seguimos preguntándonos…
¿Quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?