El Banco Central de Bolivia (BCB) ordenó a las empresas públicas y a las mixtas con mayoría de capital del Estado repatriar los dólares que tenga en cuentas en el exterior, con la finalidad de fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país. Asimismo, ofrece ventajas impositivas a los empresarios que traigan divisas. A la vez, el Ministerio de Economía trabaja para incrementar los intercambios comerciales en yuanes, con China, y en reales con Brasil.
Mediante la resolución de directorio 039/2022, el BCB aprobó el reglamento de operaciones financieras con el extranjero, el cual tiene por finalidad «normar las operaciones con recursos invertidos en instrumentos financieros en el extranjero por las sociedades comerciales con participación estatal mayoritaria, sus filiales y subsidiarias, a fin de que estas realicen sus operaciones con el extranjero a través del BCB, en su calidad de agente financiero del Gobierno».
Esta medida
se suma otras impulsadas en febrero pasado, cuando el presidente Luis Arce y las cámaras empresariales firmaron un acuerdo de 10 puntos para detener la escasez de dólares. El Gobierno asegura que cumplió hasta el momento con el 80% de lo comprometido: «Si soy el exportador y pido devolución de impuestos, tengo que certificar que todo lo que yo he exportado y vendido afuera lo he metido [en Bolivia]. Con esa garantía el Gobierno va a devolver impuestos», dijo el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales.
Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) explicó a Sputnik este escenario complejo: «
Bolivia precisa dólares con urgencia para atender sus necesidades de importación, por eso la invocación del Gobierno a los exportadores a que liquiden sus ventas en el país».
Por su parte, desde el sector privado «han manifestado que, en su generalidad, los exportadores traen sus dólares y dejan saldos en el exterior, para atender sus propias necesidades de contratar servicios de transporte, seguros, puertos, almacenamiento, forwarders», entre otros ítems.
«En todo caso, no es obligatorio que los dólares entren en físico al país, aunque fuera deseable por su escasez», comentó Rodríguez.
Asimismo, informó que en 2023 las exportaciones cayeron en 2.800 millones de dólares, comparadas a 2022. «Además, hubo una salida neta de 700 millones de dólares por el déficit comercial del pasado año, por la abrupta caída de las ventas externas en mayor proporción que las importaciones. Esto es, en realidad, lo que está provocando el desbalance entre oferta y demanda de dólares», aseguró el titular del IBCE.
El «Acuerdo económico, productivo y empresarial entre el Gobierno nacional y el empresariado boliviano» establece la «devolución inmediata de los Certificados de Devolución Impositiva (CEDEIM) previa entrega de divisas por exportaciones».
Este compromiso «estaba ligado a que los empresarios liquidaran sus divisas en la banca comercial del país. De ahí el reclamo del ministro [de Economía, Marcelo] Montenegro, en el sentido de que no todos lo están haciendo. Pero la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB) respondió que por lo menos el 95% de sus asociados sí lo hacen», afirmó Rodríguez.
Mientras evalúa mecanismos para captar dólares, el Ministerio de Economía propició un encuentro entre exportadores e importadores de China y de Bolivia, con el objetivo de fomentar el uso de yuanes. El encuentro se enmarca en el
convenio de corresponsalía firmado en febrero pasado entre el Banco Unión y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), que permite las operaciones directas entre yuanes y bolivianos, sin intermediación de otras entidades financieras y monedas.
Representantes de este Ministerio, de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y la CANEB acordaron «trabajar en mecanismos que impulsen swaps (intercambio de divisas) entre China y Bolivia, así como entre Brasil y Bolivia, porque son las regiones con las que se tiene bastante comercio», informaron desde esta cartera.
«Esto está orientado a aliviar el uso de la divisa norteamericana, reemplazándolo con el uso del real o del yuan en las transacciones de comercio exterior», dijo el ministro Montenegro a tiempo de indicar en conferencia de prensa que se realiza un «trabajo técnico» con los bancos centrales de China y Brasil.
«Existen avances importantes que posteriormente estaremos anunciando de manera oportuna», sostuvo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 Bolivia importó productos de Brasil y China por un valor de 4.325,9 millones de dólares, que representan el 37,6% de los 11.495,6 millones de dólares en importaciones del año pasado.
¿Dónde están los dólares?
Según el gerente del IBCE, en Bolivia hay dólares, pero no están en el sistema. «El ministro de Economía manifestó que existen por lo menos 10.000 millones de dólares en el país que no están dentro del sistema. El problema es que hay un ‘mercado formal’ donde el tipo de cambio no ha cambiado [es de 6,96 pesos bolivianos por dólar], pero no hay una oferta de dólares».
Por ello, dijo Rodríguez, «en su defecto ha aparecido un ‘mercado negro’ que no tiene control, por lo que ahí la especulación rige y se llega a vender en 8,80 pesos bolivianos. Esta situación mejoraría si se permitiera funcionar a los ‘librecambistas'», opinó.