Reflexiones atrevidas #99: Los desafiantes retos de la oposición

Por José Francisco Peña Guaba

De tanto escuchar a amigos y compañeros afirmar que sin una unidad real de la oposición no será posible lograr una victoria en las próximas elecciones, me he visto en la necesidad de reexaminar, desde un enfoque más desapasionado, las razones y causas del porqué tantos allegados me afirman este criterio.

Varios son los elementos a tomar en cuenta, para confirmar que lo expuesto con anterioridad por estos cercanos tienen razones valederas y argumentos irrebatibles, que detallo a continuación:

1. En los últimos 28 años, hemos tenido ocho procesos electorales a nivel presidencial. Solo uno de ellos fue decidido en segunda vuelta, en 1996, cuando mi padre se enfrentó a Leonel Fernández, entonces candidato del PLD. Este desenlace único fue posible gracias al apoyo del gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, que optó por respaldar al PLD con recursos económicos y votos para evitar que el PRD ganara las elecciones, huelga explicar las razones que tuvo el connotado hijo de Navarrete y el 7 veces Presidente de la República para tomar esa decisión

2. En el año 2000, aunque Hipólito Mejía no alcanzó el 50% de los votos en primera vuelta, la ventaja fue tan clara que los competidores decidieron no insistir en una segunda vuelta, reconociendo el triunfo del PRD.

3. Desde entonces, los procesos electorales de 2004, 2008, 2012, 2016, 2020 y el más reciente en 2024 han sido decididos en primera vuelta. Esto sugiere que en la República Dominicana no existe una cultura sólida de segunda vuelta, ya que los votantes suelen inclinarse hacia quienes perciben como losfavoritos según las encuestas.

4. Aunque tenemos un sistema multipartidista, la mayoría de las organizaciones políticas optan por no presentar candidaturas presidenciales propias. En su lugar, se alinean con las dos principales fuerzas políticas, contribuyendo con sus votos a decidir el resultado electoral.

5. En nuestra República, cada día es más decisiva y poderosa la organización ofcial que detenta la administración del Gobierno Central, es por ello que, es muy difìcil ganarle unas elecciones si la oposición no muestra músculo y la unidad necesaria, por lo que la misma es fundamental, para así plantarle cara con posibilidad real de ganar unas elecciones al gobierno de turno.

6. Mis estimados lectores, el PLD perdió las elecciones de 2020 debido a su división interna. A pesar del hartazgo popular del partido de la estrella morada, la salida de Leonel Fernándezfue la que determinó la derrota del oficialismo.

7. En 2024, la oposición volvió a enfrentarse dividida entre la Fuerza del Pueblo (FP) y el PLD, lo que fortaleció la percepción de triunfo del PRM y facilitó la reelección del presidente Luis Abinader. Esta situación reforzó en el imaginario colectivo la idea de que una oposición dividida no puede vencer a un gobierno unido.

8. El poder de los gobierno es innegable, y nadie en su sano juicio puede pensar lo contrario, el PRM hizo cuanto le fue necesario para ganar las elecciones y no escatimó esfuerzo y recurso alguno hasta lograrlo, ¿quién puede tener dudas que éstos no lo harían de nuevo para los comicios del año 2028?

9. Aunque Leonel Fernández lidera principalmente la oposición con su Fuerza del Pueblo, es indiscutible que el PLD, a pesar de estar en sus horas bajas, conserva un liderazgo colectivo relevante. Figuras como el expresidente Danilo Medina, Gonzalo Castillo, quien obtuvo un 38% de los votos cuando fue candidato por el PLD en el 2020, Abel Martínez, Francisco Javier, Domínguez Brito, Margarita Cedeño y la emergente estrella Juan Ariel Jiménez, continúan siendo actores importantes. Si todos ellos lograran mantenerse unidos dentro del PLD, aunque estoy convencido de que no podrían recuperar la primacía opositora, sin embargo, le sería másdifícil para la Fuerza del Pueblo y sus aliados alcanzar el 50% de los votos y ganar en primera vuelta contra un PRM fortalecido tras ocho años en el poder, y que con pocos escrúpulos intentará quedarse en el gobierno por un tercer mandato.

10. La gran tarea de la oposición es madurar políticamente y buscar mecanismos que permitan presentar candidatos comunes en todos los niveles. Esto implica superar diferencias históricas y construir una alianza sólida. Las primarias y losdemás métodos de escogencia interna son herramientas viables para seleccionar a los candidatos más competitivos de una alianza electoral opositoria sin importar a qué partido pertenezcan. Es necesario reeditar aquí experiencias exitosas de unidad, como la convergencia en Chile, que en su momento permitió a líderes de diferentes corrientes, demócratas cristianos y socialistas, llegar a la presidencia de dicho sudamericano a figuras representativas del consenso.

11. Varios elementos juegan en contra de las fuerzas opositoraspara el año 2028: las elecciones municipales adelantadas, que suelen ser ganadas casi siempre por el partido de gobierno; el método D’Hondt, que favorece a la principal fuerza política en detrimento de las otras organizaciones políticas; la repetición de una abstención y ausentismo electoral significativo, como ocurrió en 2020 y 2024; los inmensos recursos económicos y logísticos con que cuenta el oficialismo; y la estrategia mediática del gobierno para crear falsa percepción de ventaja electoral.

El principal reto de la oposición, especialmente de la Fuerza del Pueblo y del PLD, es construir un frente común que le permita enfrentar al PRM. Si las fuerzas opositoras logran unirse, será posible plantar cara al gobierno y recuperar la confianza del electorado. Estoy convencido de que, con unidad y trabajo conjunto, será posible derrotar al PRM en una contienda democrática y devolverle al país un equilibrio político que respete la voluntad del soberano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.