Siempre con la verdad: Subsede; un gran compromiso
Por Ramón Rodríguez
La organización de los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, ha sido todo un periplo. No hay duda que la pandemia del Coronavirus lo trastornó todo y habrá que decir, si finalmente logran montarse con éxito en San Salvador, que la experiencia y la credibilidad que genera el dominicano Luis Mejía Oviedo, ha hecho posible que los juegos sean una realidad.
Todos recordamos que las autoridades panameñas acogieron las recomendaciones de sus Ministerios de Salud y Economía y declinaron la sede debido a los efectos de la pandemia.
Meses después, con una tristeza inocultable, la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, anunciaba la imposibilidad de que Mayagüez, montara el evento regional. Lo dijo claramente y sin ambages: ‘’ Hay que buscar 70 millones de dólares y nuestras autoridades no dan ningún tipo de garantía».
La incredulidad se apoderó de muchos de los miembros ejecutivos de Centro Caribe Sports, sin embargo, su líder, Luis Mejia, no solo se limitó a esperar la luz al final del túnel, sino que tuvo que construir el túnel y apelar a la dirigencia deportiva de El Salvador, al presidente de la República, Nayib Bukele y al »ministro»de Deportes, Yamil Bukele, para evitar la suspensión de la justa regional.
Hace casi cinco meses que el ministro de Deportes, Francisco Camacho, hizo público la posibilidad de que nuestro país, asumiera el compromiso de ser Subsede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador 2023 en las disciplinas de: Pentatlón Moderno, Ecuestre, Canotaje, Tiro al Plato, Raquetbol, Taekwondo, y Hockey sobre Césped. Lo cierto es que han pasado varios meses y los dominicanos carecemos de muchas informaciones.
Es harto preocupante que, faltando menos de diez meses, todavía no se note una acción conjunta entre el Ministerio de Deportes, el Comité Olímpico Dominicano y José Monegro, presidente de los Juegos Centroamericanos, Santo Domingo, 2026.
No es hora de debatir sobre la viabilidad de esa Subsede, lo importante es que salgan de esa inoperancia y que le digan al país, cuál será el costo y que se asignen las responsabilidades. Los amigos Francisco Camacho y José Monegro, no pueden fallarle al presidente Luis Abinader y mucho menos a los dominicanos que pagarán con sus impuestos este evento, que, de fracasar, tumbaría la credibilidad en los juegos del 2026.
Yo apuesto al liderazgo de Luisin Mejía Oviedo y a la capacidad gerencial de Francisco Camacho y José Monegro.
