Situación del conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya

El conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya arrastra más de un siglo de disputas por varios puntos no demarcados a lo largo de sus 817 km de frontera.

La tensión, que se reavivó este mayo tras la muerte de un soldado camboyano en un breve tiroteo, escaló dramáticamente en la madrugada del 24 de julio con fuego cruzado y bombardeos en un tramo disputado de la frontera y la retirada mutua de diplomáticos.

No obstante, este enfrentamiento prolongado entre Tailandia y Camboya trasciende lo territorial. Sus orígenes reflejan tensiones heredadas de la época colonial, rivalidades nacionalistas y la lucha por la influencia regional, mientras sus profundas raíces históricas y culturales están centradas en la disputa por el templo Preah Vihear y las zonas fronterizas circundantes.

 

Huella colonial

El templo Preah Vihear —dedicado al dios hindú Shiva— es un monumento sagrado para ambos pueblos: Camboya lo considera parte central de su identidad nacional, mientras en Tailandia lo ven como parte de su herencia cultural.

Fue construido entre los siglos IX y XII por el Imperio Jemer: el poderoso reino que desde su capital en Angkor controló gran parte del sudeste asiático, incluyendo territorios que hoy pertenecen a Camboya y Tailandia. Con el declive del poder jemer, la región pasó a ser influenciada por reinos tailandeses, como Ayutthaya y más tarde Siam.

A principio del siglo XX, Camboya fue controlada por Francia en el marco de su colonización de Indochina. Por lo que fue París quien firmó con Siam (actual Tailandia) una serie de acuerdos para delimitar sus fronteras. Como resultado, un mapa elaborado por los franceses en 1907 colocó el templo Preah Vihear dentro de territorio camboyano, decisión que Siam aceptó en ese momento, pero que luego disputó activamente.

En la década de 1950, Tailandia rechazó el controvertido mapa francés de 1907 y la independencia de Camboya, en 1953, las tropas tailandesas tomaron el templo.

Acudiendo a juzgados

En 1959, Camboya llevó el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya. Denunció que Tailandia había ocupado una parte de su territorio en torno a las ruinas del Templo de Preah Vihear, lugar de peregrinación y culto para los camboyanos, y solicitó a la CIJ que declarara que la soberanía territorial sobre el templo le pertenecía y que Tailandia tenía la obligación de retirar el destacamento armado estacionado allí desde 1954.

Tailandia presentó sus objeciones que fueron rechazadas y en 1962 la corte falló a favor de Camboya.

El CIJ se refirió al Tratado franco-siamés de 1904 que disponía que, en la zona en cuestión, la frontera debía seguir la línea divisoria de aguas, y que un mapa basado en el trabajo de una Comisión Mixta de Delimitación mostraba el templo en el lado camboyano de la frontera.

«Tailandia esgrimió diversos argumentos para demostrar que el mapa no tenía carácter vinculante. Una de sus alegaciones fue que el mapa nunca había sido aceptado por Tailandia o, alternativamente, que si Tailandia lo había aceptado, lo había hecho únicamente por la creencia errónea de que la frontera indicada correspondía a la línea divisoria de aguas», según el sitio web del CIJ.

No obstante, el CIJ determinó que Tailandia efectivamente había aceptado el mapa y concluyó que el templo estaba situado en territorio camboyano. También sostuvo que Tailandia tenía la obligación de retirar cualquier fuerza militar o policial estacionada allí y de restituir a Camboya cualquier objeto extraído de las ruinas desde 1954.

Sin embargo, la disputa no terminó ahí, ya que Tailandia argumentó que el fallo solo determinó la soberanía del templo mismo, no de las áreas colindantes. Tras ello, implementó una estrategia de disputa técnica sobre el terreno circundante al templo Preah Vihear, centrada en una ‘zona gris’ de unos 6 kilómetros cuadrados. Hasta presentó mapas alternativos donde la línea fronteriza pasaba a través del complejo del templo.

En 2008, desplegó tropas en esta zona, alegando que era «territorio en disputa no resuelto».

De patrimonio sagrado a un campo de batalla

El conflicto resurgió con fuerza en 2008, cuando la UNESCO declaró el sitio sagrado del templo de Preah Vihear como Patrimonio de la Humanidad bajo administración camboyana. Después de esa inclusión, se produjeron varios incidentes armadosentre las partes en el área fronteriza cercana al templo. Tailandia protestó, argumentando que la decisión ignoraba sus reclamos sobre el área adyacente.

En 2011, Camboya solicitó a la CIJ una interpretación del fallo de 1962. La Corte solo confirmó que «el templo de Preah Vihear está situado en territorio bajo la soberanía de Camboya«, sin embargo, dejó sin definir el estatus de las laderas occidentales, que Tailandia sigue reclamando.

Desde 2008, en la zona se produjeron enfrentamientos armados esporádicos entre soldados de ambos países, con muertes y desplazamientos de civiles, por lo que en 2011 la CIJ ordenó a ambas naciones retirar sus tropas y establecer una zona desmilitarizada. Este fallo fue rechazado por Tailandia.

Nacionalismo y geopolítica

El conflicto ha sido utilizado en ambos países para avivar el nacionalismo. En Camboya, el templo es un símbolo de orgullo histórico frente a lo que se percibe como una antigua dominación tailandesa. Mientras, en Tailandia, sectores políticos y militares han usado el tema para reforzar su discurso patriótico, especialmente durante crisis internas.

Además, la rivalidad se extiende a otros tramos de frontera, donde se ubican otros lugares sagrados. Por ejemplo, la última escalada estalló en las inmediaciones de Ta Moan Thom: otro complejo de templos jemeres, situado en la cordillera Dangrek, en la provincia de Surin, que Tailandia lo administra de facto.

Al igual que en el caso del templo Preah Vihear, el mapa franco-siamés de 1907 no demarcó claramente esta zona, por lo que durante la crisis de Preah Vihear, también hubo enfrentamientos esporádicos en la zona de Ta Moan Thom con muertes en ambos bandos.

A más de un siglo del inicio del conflicto, la última escalada de tensiones demuestra cómo las heridas coloniales, los límites artificiales y el nacionalismo pueden prolongar disputas por décadas.
RT

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.