¿Solución en el paso de Pintura o traslado de los tapones?
Por Lito Santana
Con el corte de la cinta que dejaba abierto el paso a desnivel del tránsito en la intervención de la Avenida 27 de Febrero con Avenida Isabel Aguiar, miles de capitaleños y pobladores de las regiones Sur y Norte saltaron de alegría.
Tras 18 meses de trabajo en el lugar e intensas horas de labores, se abrieron estas compuertas, otrora barreras de largos y tediosos tapones que castigaban a quienes entran y salen por esas rutas.
El presidente Abinader se anota un triunfo adicional en su gestión, que ya avanza en su segundo período.
Una hora más tarde, al retirar los equipos de la parafernalia estatal, brotaron los inconvenientes y las incógnitas que ponen en dudas el éxito de la obra.
Los usuarios que entraban a la ciudad desde el Norte y el Sur querían disfrutar desde el inicio esta “solución histórica” y llegaron como bólidos al encuentro para ser de los primeros. Y lo lograron. Todos miraban desde abajo este logro que le costó tanto transitar desde arriba.
¡Oh sorpresa!, al salir hacia la Plaza de la Bandera, la sonrisa se convirtió en mueca. Un tapón enorme le robó la alegría.
Ahora que ya nos acostumbramos a las ventajas del paso a desnivel, surgen las quejas y las interrogantes.
¿Será que se trasladarán los tapones de Pintura a la Plaza de la Bandera?
Cuando terminen los trabajos en la Plaza, ¿a dónde irán los tapones?
El otro detalle está en la rapidez que se avanza de Este a Oeste, pues al salir de la rotonda de la Plaza y sin obstáculos por el paso a desnivel el tapón se apoderó del próximo semáforo que está frente a la plaza comercial Paseo 27, en la Prolongación de la Avenida 27 de Febrero.
La situación para los que se desplazan en la pico de Este a Oeste es más complicada que como estaba la vía antes de la intervención.
A esto se suma el reclamo de las «personas de a pie», que no saben cómo cruzar la vía de Norte a Sur.
Demasiado complicaciones que deberán corregirse con el paso de los días, para que la ventaja de este logro no se vea empañada con el traslado de los tapones y tormentos de un lugar a otro.
