Valentía, entereza y dignidad en Manolo Tavarez Justo

Fidel Soto Castro

«La historia del pueblo dominicano es la biografía dolorosa de una lucha constante contra el poder despótico y reaccionario de las clases dominantes que aliadas a las fuerzas internacionales de más de un imperio colonial, han conculcado sus libertades y derechos democráticos, frustrando sus más legítimas aspiraciones por alcanzar y realizar una vida mejor y feliz, libre de toda explotación social”.

Manuel Aurelio Tavarez Justo

Los jóvenes encarcelados en la Cárcel de la Cuarenta, a raíz del descubrimiento del Movimiento Revolucionario Catorce de junio, sufrieron las más crueles torturas, vejámenes, humillaciones y asesinatos. En un acto celebrado el día 22 de enero de este año, en el Club Hermanas Mirabal, en Ojo de agua, provincia hermanas Mirabal, organizado por los compañeros : Dr. Alejandro Pichardo, y el Dr. Estelio Peña; en conmemoración del apresamiento por el Servicio de Inteligencia Militar, del régimen de Trujillo, a los integrantes de la célula de Ojo de Agua, del 1J4, en Salcedo, (hoy provincia Hermanas Mirabal), en Enero del 1960; el Dr. Antonio Manuel Florencio Estrella, (Don Sonme), rindió un testimonio estremecedor, pero a la vez de un sentimiento de valor y firmeza; sobre la conducta de Manolo Tavárez. Su relato cargado de emotividad, pero expuesto con serenidad y calma, constituyó un pasaje declamatorio que a tantos años de los hechos mencionados quedaron grabados en el corazón de los presentes.

Explicó Don Sonme, que todas las noches los asesinos de la Cuarenta sacaban a algunos prisioneros para ejecutarlos. Los llamaban por sus nombres y luego nadie volvía a saber de ellos. Una de esas noches tenebrosas, pronunciaron el nombre de Manolo. Esperando lo peor, todos los prisioneros que en ese momento estaban juntos en una pequeña celda, se mantuvieron despiertos y parados. Todos al lado de su líder, en la perspectativa cruel de la muerte, presagiada por la fatídica llamada. Según pasaban las horas los compañeros, vencidos por el sueño y el cansancio, iban cayendo desmayado, o sin fuerzas para sostenerse parados al lado del líder. Ya, sólo quedaban, don Sonme y Manolo. Cuenta éste que le llamaba la atención y curiosidad la actitud de Manolo, que cerraba los ojos y se ponía en meditación profunda, como si se saliera de su cuerpo. llegó el amanecer y sólo ellos dos estaban despiertos y parados. Era otra noche en vela de las tantas que pasaban en ese centro de tortura, humillación y muerte sádica. Don Sonme quedó impactado por lo que pareció ver en Manolo esa noche. Era algo así como una transfiguración, parecida a la de Jesús en el Huerto de los Olivos. Le preguntó a Manolo, porqué él estaba así. La respuesta de Manolo fue la siguiente: *»He conocido la historia de grandes y valerosos hombres que al momento de enfrentar la muerte, han fallado, han flaquedo, y cuando me viste en esa profunda meditación, estaba yo preparándome para la muerte y enfrentarla con la suficiente dignidad que demandan las circunstancias.»*

Así era Manolo Tavarez, y cuando tres años después estuvo de nuevo frente a los asesinos dijo: «Mantenme a mí solo. Yo soy el responsable.»

¡ Cuánta entereza y dignidad !

¡ Cuánto valor y consistencia moral e idelogica ! .

¡ Qué legado más firme y hermoso nos han dejado él, las Hermanas Mirabal y todos los grandes patriotas de nuestra patria !

Lo recordamos con esta frase :
*»Pues el deber humano no termina con esta lucha y* *ser hombre exigirá, también en el futuro, un corazón heroico,* *hasta que los hombres sean completamente hombres.”*
*Julius Fučík*

Cuantos enanos pululan en éstos espacios de ignominias clientelar y corruptas

F.S.
26-02-23

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