¿Y las primarias del PRM en Santiago?
Luis Córdova
Si algo queda claro en el recién proceso interno del partido de gobierno, es la redimensión de lo municipal: los votos los cargaron los chiquitos, los regidores.
El PRM, y en especial su líder Luis Abinader, entienden que la política (y la administración) debe ser aplicada al territorio; verbigracia el respaldo a gobiernos locales que, aún no fuera su propósito, produjo un masivo éxodo de alcaldes y ediles.
Pero en Santiago el PRM deja una lectura interesante. Si contamos con frialdad los numeritos (los de la JCE), encontramos que la participación no rebasó la meta y se quedó en 24.68%.
De los inscritos (según la Junta 125,978), los votos sumaron 31,094.
Los por qué de una abstención municipal de un 75.4%, queda en suspenso.
El precandidato a regidor por la circunscripción 1 del municipio, Franklyn Veras, se convirtió en el más votado del proceso con unos 1,277 votos. Le siguió Cholo d´ Oleo con 1,157, de la circunscripción 3.
Para quienes se regodean en el confort de un partido grande, hay que recordarles que en febrero, el voto es en solitario: marcando carita en boletas independientes.
Santiago, la difícil plaza electoral, urge estructurar las candidaturas y sobre todo «motivar» al perremeista que no votó…