Comienza disputa por la OEA: el Caribe se organiza y Paraguay busca apoyos de Lula y Trump
Sergio Pintado
Mientras México y Colombia piensan en una candidatura progresista para la OEA, Paraguay busca respaldos para ganarle a la postulación conjunta del Caribe. En diálogo con Sputnik, el analista Mario Paz Castaing afirmó que Paraguay apuesta por el «lobby personal» del presidente y su canciller para asegurar el voto de Estados Unidos y Brasil.
El uruguayo Luis Almagro dejará la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en mayo de 2025 después de una década al frente del ente americano, por lo que los países de la región ya comienzan a moverse en busca de consensos que permitan la elección de su sucesor el próximo 10 de marzo.
La importancia de la elección que se avecina quedó plasmada en el último encuentro entre los presidentes de México, Claudia Sheinbaum, y de Colombia, Gustavo Petro, donde ambos líderes de izquierda acordaron una postulación común a la OEA. Según comentó la propia presidenta mexicana en conferencia de prensa, ambos mandatarios hablaron de «impulsar una candidatura con una visión distinta a la actual«.
Si bien Sheinbaum aclaró que no manejaron «nombres en particular», estuvieron de acuerdo en comenzar a trabajar en eso, con la intención de que el puesto recaiga en una mujer, algo inédito para la historia del organismo.
De todos modos, la aspiración compartida entre Sheinbaum y Petro encuentra el obstáculo de las dos candidaturas que ya están definidas. La primera en anunciarse fue la del canciller de Surinam, Albert Ramdin, quien ya ejerció como secretario general adjunto de la OEA entre 2005 y 2015. La otra candidatura es la del canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, impulsada por el presidente de ese país, Santiago Peña.
«Hay un empeño personal del presidente Peña por encarar la candidatura de un canciller importante como Ramírez Lezcano, con una destacada carrera diplomática en Paraguay», explicó a Sputnik el analista internacional paraguayo Mario Paz Castaing.
El experto destacó que Peña busca «aprovechar una coyuntura política» regional en la que «el pensamiento de centro o de derecha está funcionando más» y en el que Paraguay parece comenzar a obtener algunos otros logros diplomáticos inéditos para el país, como la reciente nominación del jurista paraguayo Diego Moreno como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Pero, además, Peña ha dado especial importancia a los asuntos internacionales desde su asunción, comentó Paz Castaing. En ese sentido, enfatizó el gusto del presidente paraguayo por la «diplomacia presidencial» y el valor que le ha dado a las «afinidades personales» para obtener logros diplomáticos.
Apoyos de Lula y Trump
Así, por ejemplo, Peña habría aprovechado la buena relación con Luiz Inácio Lula da Silva para asegurar el voto favorable de Brasil a la candidatura de Ramírez Lezcano, a quien el presidente brasileño también conoce de su pasaje anterior por la Cancillería paraguaya, entre 2006 y 2008. «Hay una relación muy fuerte entre los gobiernos de Paraguay y Brasil, más allá de las tendencias y afinidades ideológicas», aseguró Paz Castaing.
El canciller paraguayo también contaría con el apoyo de los países del Mercosur. Argentina, por ejemplo, fue de los pocos países que hizo público su apoyo, cuando en julio de 2024 el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, garantizó el respaldo del país latinoamericano a la postulación.
De todos modos, Paraguay especula que el apoyo de Donald Trump, quien asumirá la presidencia de EEUU el 20 de enero, es la ficha más importante a favor de sus aspiraciones. De hecho, el medio La Política Online consignó en noviembre que Ramírez Lezcano estuvo a punto de bajar su candidatura ante la falta de apoyos, pero cambió de parecer tras la victoria electoral del republicano.
«El apoyo de Trump todavía no está garantizado, pero es importante y el canciller paraguayo está haciendo un ‘lobby’ personal. Hace algunas semanas se reunió con Trump en su residencia de Mar-a-Lago», contó Paz Castaing.
Para el analista, Paraguay intenta demostrar ante Washington su importancia como socio no solo en el apoyo a Taiwán, sino también en las políticas de seguridad vinculadas a la Triple Frontera con Argentina y Brasil, una zona de especial interés para los organismos de seguridad estadounidenses.
Pero, además, Peña busca favorecerse de su simpatía personal con Marco Rubio, designado por Trump como secretario de Estado, y por el vínculo que el futuro subsecretario de Estado, Christopher Landau, tiene con Paraguay, ya que su padre fue embajador en ese país.
Ramdin llega posicionado
Sin embargo, la candidatura paraguaya —aun con apoyos de Lula y Trump— encuentra un duro rival en la postulación de Ramdin, que ya se aseguró los 14 votos de los países caribeños nucleados en la Caricom (Comunidad del Caribe).
«Por la estructura de la OEA los países caribeños tienen un poder muy fuerte, porque cada país tiene un voto y en el Caribe hay muchos países pequeños», sostuvo Paz Castaing.
En ese contexto, consideró que habrá una «puja importante» entre Ramírez Lezcano y Ramdin y remarcó que Paraguay debería «no llegar a la elección con los votos justos», por lo que debería asegurarse más de 17 adhesiones para que su candidatura tenga buen puerto.
Además, el analista opinó que parece poco probable que Paraguay pueda lograr el apoyo de México y Colombia, lo que le restaría todavía más posibilidades.
SPUTNIK
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