Los 5 años de «paz» en Colombia rayan en el fracaso
Poca paz mucha violencia
Lo lamentable es que 296 exguerrilleros y 675 líderes sociales y defensores de los derechos humanos han sido asesinados en este periodo de tiempo transcurrido. Y a Bogotá llegaron 7 millones de colombianos para escapar de aquellas regiones todavía azotadas por la violencia. De esa manera, Colombia se ha convertido en uno de los países con más desplazados internos del mundo. Los acuerdos de paz no han acabado con las duras imágenes de familiares abrazados a los ataúdes de las víctimas. Y como destacó el propio Guterres, los asesinatos «funden las esperanzas de la población en un documento que cada vez asemeja más a papel mojado».
Cinco años sin progreso
También avanza, aunque muy despacio, la llamada «justicia de transición» que debe investigar los crímenes cometidos durante la guerra.
Consecuencias
El papel de Duque en materia de seguridad ciudadana está siendo muy denunciado. Su popularidad anda por los suelos. Pero el mayor problema no es él mismo sino el propio Uribe, quien sigue echando leña al fuego. La última vez que lo hizo fue en una dura carta dirigida precisamente al citado Guterres, donde afirmaba que la paz fue una «imposición antidemocrática» que polarizó el país, en referencia al referéndum organizado en 2016 que dio el triunfo al no al acuerdo. La misiva llena de reflexiones muy comentadas ha cobrado especial valor porque la ONU fue el garante internacional del acuerdo firmado en La Habana.
En cualquier caso, la pobre gestión de Duque, heredero del uribismo, tendrá consecuencias en las próximas elecciones presidenciales fijadas para el 29 de mayo. Es casi seguro que el candidato de Duque y Uribe, Óscar Iván Zuluaga, no pase el corte de la primera vuelta y caiga eliminado. La jefatura del Estado se dirimirá en una segunda ronda decisiva entre el excandidato de Bogotá, el izquierdista Gustavo Petro, quien cuenta ya con el 20% de los apoyos, y el candidato centrista que salga de unas primarias que se celebrarán en marzo. Los mejores situados son Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín, y Alejandro Gaviria, exministro de Salud cuando el gobierno de Juan Manuel Santos.