Leonel debe atender sus cartones
Alfredo Freites
El partido Fuerza del Pueblo (FP) acusa los síntomas del crecimiento y se verifica en que sus integrantes quieren retar a la dirección, desoyen las instrucciones, tienen ideas propias, sienten que los mayores están atrasados y riñen con sus pares para tener mejores posiciones o atención de los demás.
Lo que más preocupa por el momento es la competencia porque puede degenerar en escisiones o factor de crítica contra la organización y tengo informaciones que en la FP se aprestan a tomar medidas drásticas contra la exposición sobre temas internos o la competencia fuera de sus organismos.
Dos recientes casos han destapado las alarmas: inventar la posibilidad de una candidatura presidencial de Omar y tildar de traición la designación en un cargo menor a la esposa de un miembro del partido que es diplomática de carrera. Han sido fueguitos que los vientos oficialistas azuzan.
Un componente, una variable que se presta a engaños es que el líder, Leonel Fernández, aparenta dejar que las cosas vayan tomando su curso espontáneamente y dejen de chocar chocando, en alguna medida ese comportamiento tiene razón porque permite ver la dimensión del problema, pero todos los grandes males se inician en pequeño, hay que darle seguimiento.
Leonel es respetuoso, comedido, fino, elegante, es un líder que escucha a todos y respeta las ideas opuestas a las suyas y piensa mucho las decisiones a tomar para no errar. Su entorno lo conoce y se corren el chance de actuar por lo bajo, por eso se aprueban cosas que no les convienen a sus objetivos.
Hay en la FP, según me dicen, el temor a que la actitud del líder permita que se ensanchen las divergencias por falta de firmeza y se recuerda que la existencia misma del partido es la resultante de un paso adelante del líder cuando se opuso a la imposición. Si hubiera cedido ante Danilo la imagen de Leonel seria otra.
En alguna medida Leonel y Balaguer se parecen, pero el líder reformista tenía una docilidad fingida. De vez en vez se salía del carril. En más de una ocasión hube de escucharlo recriminando malas conductas con lenguaje de carretero.
En la FP hay dos medidas que reclaman una posición firme por parte de Leonel y tienen que ver con una escisión entre lo emocional y lo político. Ambas medidas son parte del análisis del ejercicio político del cuatrienio pasado. El flujo de la comunicación y la persona para la secretaria general son debatidas abiertamente en la FP en reclamo de una acción contundente.
No obstante, la advertencia para que desistan las promociones internas estas siguen. Incluso hay quienes alegan que Leonel los favorece. Dudo que contra el proselitismo se articule un mecanismo represivo que funcione.
En el ámbito nacional la FP está ausente en el debate de las ideas y tiene un anémico papel de líder de la oposición porque al parecer la lucha proselitista consume todas las energías y es la parte negativa de la lucha interna que está llamada a ser un factor que dinamice y oxigene a los partidos.
En el joven partido las ideas flotan frente a Leonel con aroma de cambios y en demanda de mayor atención para que ejerza su papel de guía porque el proteccionismo fomenta inválidos.