El mito de la amenaza a la soberanía y la invasión haitiana
Por Juan Manuel Flores Pérez
República Dominicana, vive un gran mito que es utilizado como terror y discurso y es la supuesta invasión haitiana y la fusión de la isla, por la migración de nacionales haitianos hacia el país, esa proposición es una falacia mas, un discurso de sectores mal llamados “nacionalistas”, que en realidad parecería ser que promueven una modalidad chovinista muy parecida al nazifacismo.
La migración descontrolada de indocumentados al país, no es una amenaza porque si partimos de las distintas expresiones del poder nacional, para analizar el estado desde la óptica de la seguridad nacional. La presencia descontrolada de estos migrantes solo pudiera tener un impacto en el ámbito societal, ya que crean niveles de preocupación y una percepción de inseguridad, entre otras cosas por tabúes basados en concepciones xenófobas, además de que una proporción de estos, han participado en actos contrarios a la legislación penal, además que desde el punto de vista ambiental, inciden de manera negativa, por las acciones de la deforestación para obtener combustibles para la cocción de alimentos, debido a su bajo nivel de escolaridad y cultura de higiene, lanzan desperdicios de todo tipo a la vía pública y también y porque no menos cierto es que se han convertido en vectores y transportadores de enfermedades infectos contagiosas y su presencia en el territorio, disminuyen la oferta de empleos y la competitividad salarial, de igual manera incrementan el mercado informal.
Pero en cuanto a la soberanía, les recuerdo que formamos parte de una comunidad internacional, y que somos signatarios de numerosos acuerdos y convenios que norman las relaciones internacionales; y que el hecho de que cumplamos con las normas y preceptos a los que estamos obligados en nuestra condición de miembro de esa comunidad no significa que dejemos de ser un Estado soberano, no obstante a constituirse en un gran presión a la Seguridad Nacional al tener apoyo de poder en varios ámbitos esta divergencia no llega a constituirse en una amenaza a la seguridad nacional, amén de que cualquier tipo de presión que los mismos desarrollan, no lo hacen desde el punto de vista militar, además que la misma no llegaría al nivel de antagonismo, ya que no sobrepasan las capacidades del estado en dar respuesta.