La geografía entre Gaza y Sweida

Por Imad al-Hatba

El ataque a la provincia de Sweida no fue un suceso sorpresivo en el contexto de cómo la autoridad de facto en Damasco manejó el expediente de las minorías religiosas.

Sin embargo, la magnitud y la atrocidad del crimen suscitaron muchas preguntas sobre el objetivo de utilizar clanes y bandas terroristas no sujetas a la autoridad de al-Golani, además de las fuerzas de seguridad y el ejército, en esta masacre.

Esto indica que la masacre en sí misma era el objetivo, y no el control de la región que rechazó someterse a la autoridad de Damasco, ni siquiera purgarla de los llamados remanentes del régimen anterior.

La pregunta más importante: ¿Lo que sucedió fue simplemente una manifestación del terrorismo takfir, ya conocido por todos, o existe un plan premeditado relacionado específicamente con la provincia de Sweida?

Si seguimos la secuencia cronológica de los acontecimientos, encontramos una serie de paradojas que afloraron rápidamente, especialmente si las comparamos con las masacres que ocurrieron y aún continúan en la región de la costa siria.

Un ataque sorpresivo de grupos terroristas a la provincia de Sweida, y el inicio de masacres colectivas basadas en la limpieza sectaria, como los propios atacantes declararon en sus vídeos.

La gente de la región repelió el ataque con un éxito razonable. A pesar de ello, surgieron voces locales que pedían protección internacional, y específicamente israelí. 

Las fuerzas de seguridad y el ejército se movilizaron hacia Sweida bajo el pretexto de mediar en el conflicto entre ambas partes, para luego involucrarse en la batalla del lado de los grupos armados.

El enemigo sionista intervino bombardeando las concentraciones de los milicianos y las fuerzas de seguridad, y llegó hasta Damasco bajo el pretexto de proteger a los drusos.

Luego, llegó un frágil acuerdo de alto al fuegocon el patrocinio estadounidense, turco y jordano, y con la bendición israelí.

Los resultados: la región del sur de Siria, desde el triángulo sirio-palestino-jordano hasta la frontera iraquí, quedó bajo la protección e influencia israelí.

La región oriental de Siria, desde la base de Al-Tanf hasta la frontera turca, quedó bajo la influencia estadounidense. 

Se expulsó a cualquier fuerza que pudiera constituir un foco de resistencia que afectara la ruta que conecta la entidad sionista con la región del Kurdistán iraquí y la frontera sur de Turquía.

La imagen se refuerza con el abandono de las armas por parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su integración en la vida política turca.

En el lado libanés, aumentan las presiones sobre Hizbullah para que entregue sus armas en todo el territorio del país. 

El enviado estadounidense Thomas Barrack realiza esfuerzos intensivos que oscilan entre la persuasión, al hablar de las armas de Hizbullah como un asunto interno libanés, y la intimidación, al asegurar que Estados Unidos no es garante del acuerdo de alto al fuego en Líbano y que no tiene la capacidad ni el interés de presionar a «Israel» para que se retire del sur de Líbano o cese sus repetidos ataques a las zonas libanesas para proteger su seguridad. 

Al mismo tiempo, se activan fuerzas libanesas conocidas por su lealtad a Estados Unidos y al enemigo sionista, y su hostilidad hacia Hizbullah, para ejercer más presión política y económica sobre el partido. Quizás la más destacada de estas presiones fueron las medidas que tomó el Banco Central de Líbano contra la institución Al-Qard Al-Hasan.

En Gaza, la masacre continúa, militar y humanitariamente, con la presión ejercida mediante el corte casi total de la ayuda alimentaria a la Franja y los ataques deliberados con fuego de francotiradores contra los ciudadanos que acuden a los centros de distribución de ayuda estadounidense.

 

El número de víctimas de la hambruna aumenta a diario y el peligro de un incremento drástico de muertes en cuestión de semanas se volvió inminente si el corte de ayuda continúa.

El problema superó a los niños para afectar a todos los habitantes de la Franja de todas las edades.

En su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU a mediados de julio de 2025, la directora ejecutiva de UNICEF dijo que la guerra en Gaza se cobra la vida de un promedio de 30 niños al día, y que esta cifra podría duplicarse o triplicarse si la guerra y el asedio continúan por más semanas.

También habló de un millón de niños palestinos que sufren problemas que van desde la falta de alimentos, agua potable y refugio, hasta la pérdida de sus familias.

Ante la actitud positiva de la resistencia hacia los proyectos de acuerdo de alto al fuego y su confirmación de aceptar no participar en la administración de Gaza tras alcanzar un acuerdo final para detener la guerra, planteamos de nuevo la pregunta: ¿cuál es la justificación para usar este aterrador nivel de fuerza en la matanza y la insistencia deliberada en la hambruna?

¿Existe una relación entre los objetivos de la masacre y el llamado de Mahmud Abbas a celebrar elecciones para el Consejo Nacional Palestino bajo las condiciones de la autoridad de Ramala?

Intentemos dibujar el mapa de la región tal como la conciben las potencias coloniales y sus aliados en la zona. Una ruta que se extiende desde el norte de Palestina ocupada, a través del sur y el este de Siria, hasta el norte de Iraky la frontera turca, y que se cruza con una rutaprocedente del este de la península arábiga que pasa por el este de Jordania, cerca de la frontera iraquí.

Otra ruta, procedente de la región del Golfo (la ruta comercial india), llega por ferrocarril al noroeste de Arabia Saudita a través de la ciudad de Neom, y cruza el sur de Jordania para entrar en el sur de Palestina hasta el puerto de Ashdod.

Los resultados: la neutralización del papel de Irán en el mar Rojo y el mar Arábigo; la imposición de más presiones sobre Egipto, como último país árabe fuerte con capacidades económicas y militares; el control total sobre la mayoría de las rutas comerciales mundiales; y la garantía de la protección y el control de estas rutas sin necesidad de una ocupación directa, mediante la eliminación de todas las fuerzas de resistencia.

Como dijo un periodista, «Israel» no intervino en Siria para proteger a los drusos, sino para proteger sus intereses y su influencia.

Y puedo decir que Estados Unidos no diseñó el plan de ayuda en Gaza para salvar a los gazatíes, sino para garantizar que la masacre de la hambruna cumpla sus objetivos.

Las repetidas visitas de Thomas Barrack y Steve Witkoff a la región no tienen como fin la distensión, sino asegurar la continuación de la crisis hasta agotar a todas las fuerzas de resistencia en la zona.

La tarea no es fácil, especialmente ante la sumisión total del sistema oficial árabe y de la mayoría de las fuerzas políticas adscritas a él, incluidas las de la oposición, para las cuales las migajas electorales se convirtieron en la cúspide de su proyecto de lucha.

Lo que se requiere es resistencia y más resistencia, y apoyar cada idea o actividad de resistencia por todos los medios.

Despertar cada mañana para preguntarnos qué ofreceremos a los resistentes.

Mientras la idea de la resistencia arda en las mentes y los corazones, no vencerán, aunque ganen una o más batallas.

La guerra es larga, y lo importante es la perseverancia, la voluntad y la disposición al sacrificio.

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