Apuntes del profesor Juan sobre la revolución de abril
Este fragmento de la conferencia del presidente Juan Bosch trata la causa real que llevó al imperialismo yanquis a la ocupación de nuestro país en el 1916. Esa ocupación de ocho largos años, no fue por las causas que ha señalado el señor Pelegrin Castillo. f.s.
«Como dijimos en el artículo anterior, al irse del país en julio de 1924, los ocupantes militares norteamericanos dejaron echadas las bases materiales que se necesitaban para que pudiera tener existencia real, no imaginaria, un Estado burgués dominicano. En el año 1924 y los que le siguieron hasta que se presentó, a fines de 1929, la crisis mundial del capitalismo, ese Estado sólo podía ser el instrumento de poder económico y político de los terratenientes y los comerciantes puesto que todavía no había burguesía industrial dominicana, y en ese momento empezó a surgir en el panorama político el hombre que iba a sustituir en el control del Estado a esa inexistente burguesía industrial, y más tarde a la también inexistente burguesía financiera; y pudo surgir porque la ola de la gran crisis lo haya situado en el mando de la fuerza armada del país, y en todas partes la fuerza armada es, como habíamos dicho antes, la que forma la raíz y el tronco de un Estado, sea burgués o sea socialista. Estamos hablando, como debe suponerlo el lector, de Rafael Leónidas Trujillo, a quien iba a tocarle adquirir, con la ayuda del poder del Estado, “nuevos medios para la represión y la explotación de la clase oprimida” dominicana.»
«En el caso de Trujillo se reprodujo, aunque siguiendo vías diferentes, el de los hijos de los reyes absolutos, que heredaban la corona y con ella la autoridad sobre el Estado, lo que los convertía en fuerzas políticas tan poderosas que podían, como dijo Engels, actuar con independencia de las clases que mantenían luchas entre sí. Esos hijos de los reyes absolutos actuaban dentro de un contexto histórico dado y Trujillo lo hizo favorecido por circunstancias históricas que se dieron en la República Dominicana debido a que en un momento determinado coincidieron en la República Dominicana las fuerzas generadas por su propio atraso material, con sus consecuencias de atraso social, cultural y político, *y las que impulsaban a los Estados Unidos en su impetuosa carrera imperialista.* Para que se comprenda lo que acabamos de decir hay que explicar que *antes de un año de haber tomado posesión de la República, el poder interventor decidió, mediante Orden Ejecutiva No. 47 del 7 de abril de 1917, crear la Guardia Nacional Dominicana, y esa Guardia iba a ser el huevo en que se empollaría la futura dictadura de Rafael L. Trujillo.»*
*LA GUERRA MUNDIAL DE 1914*
El 9 de diciembre de 1919, Rafael L. Trujillo, que había cumplido poco antes 27 años, enviaba una carta a C.F. Williams, coronel comandante de la Guardia, en la que solicitaba un puesto de oficial en ese cuerpo, y nueve días después se le nombraba segundo teniente con un sueldo mensual de 75 pesos, cantidad que sería aumentada a 100 al comenzar el año 1920. En junio de 1921 la Guardia Nacional pasó a llamarse Policía Nacional Dominicana y el segundo teniente Trujillo entró como cadete en la recién fundada Escuela Militar de Haina donde estaría hasta diciembre de 1921; de ahí pasaría a prestar servicios en San Pedro de Macorís y poco después en Santiago, y se hallaba en esa ciudad en octubre de 1922, cuando fue ascendido a capitán según nombramiento firmado por el presidente provisional de la República, Juan Bautista Vicini Burgos.
¿Cómo se explica que en plena ocupación militar norteamericana apareciera de buenas a primeras un presidente provisional dominicano con la autoridad necesaria para ascender a capitán a un segundo teniente de la Política Nacional?
*»Se explicará porque esa ocupación militar que desintegró el Estado llamado República Dominicana no se produjo por razones estratégicas o políticas sino económicas.* La primera guerra mundial había empezado en 1914 y su campo de batalla fueron desde el primer momento los países europeos productores de azúcar de remolacha, lo que determinaba un alza inevitable, más temprano o más tarde, del precio del azúcar no sólo en Europa sino también en los Estados Unidos. Esa alza se produciría porque en medio de una guerra los hombres se dedican a matar y a morir, no a producir, a menos que se trate de armas, municiones o todo aquello que los soldados estén necesitando. Naturalmente, junto con el azúcar subirían los precios de los demás frutos del Trópico (el café, el cacao y el tabaco); y subieron, como lo demuestra el hecho de que las exportaciones dominicanas de 1914 fueron de 10 millones 589 mil dólares y las de 1915 subieron a 15 millones 209 mil, o sea, prácticamente la mitad más; pero faltaban cuatro años para llegar al alza espectacular a que se llegaría en los años 1919 y 1920, las que provocarían lo que en nuestro país, Cuba y Puerto Rico se llamó la Danza de los Millones. En 1919, con importaciones de 22 millones 19 mil dólares exportamos 39 millones 602 mil (el saldo favorable fue de 17 millones 583 mil), y en 1920 las exportaciones subieron a 58 millones 731 mil (casi 9 veces lo que habíamos exportados en 1905) y las importaciones fueron de 46 millones 526 mil, de manera que el saldo favorable fue de 12 millones 205 mil, que sumado al del año anterior daba 29 millones 789 mil, 1 millón 707 mil más que el total de los años anteriores a 1919.»
*»Todo ese auge económico fue visto con anticipación por las firmas norteamericanas que negociaban con azúcar, café, cacao, tabaco, y fueron las perspectivas de ganar millones de dólares con los productos dominicanos, y especialmente con el azúcar, las que se usaron en los Estados Unidos para conseguir que con justificación en los desórdenes políticos provocados por el atraso material, y por tanto social y político del país, y con supuestas amenazas a la seguridad norteamericana y al canal de Panamá, se enviaran a Santo Domingo los infantes de marina.* Ahora bien, el auge que había culminado en la Danza de los Millones terminó abruptamente cuando en el año 1921 la exportación bajó más de 30 millones en comparación con la de 1920 y por primera vez desde que se llevaban datos del comercio exterior, la balanza comercial fue desfavorable, y no por poco dinero sino por 3 millones 971 mil dólares. Al año siguiente las exportaciones bajarían a 15 millones 231 mil, esto es, sólo 22 mil dólares más de lo que habíamos exportado en 1915. *»Los números eran elocuentes: A partir de las bajas que se hicieron sentir a principios de 1921, la ocupación de la República Dominicana pasaba a ser un mal negocio para los capitalistas norteamericanos que la habían propuesto y en consecuencia dejó de tener interés para el gobierno de los Estados Unidos.»* Por un lado la crisis económica podía provocar en Santo Domingo acontecimientos embarazosos para los políticos de Washington, y por el otro, el pueblo dominicano reclamaba en manifestaciones públicas la salida de los ocupantes, pero al mismo tiempo estaban reclamándola gobiernos, periodistas, escritores de casi toda la América Latina, de manera que tanto en el país como en el exterior estaba creándose un ambiente de descrédito para los intereses yanquis.»