Chomsky alerta: Un golpe blando, en marcha por republicanos en EEUU

En una entrevista con el diario español El País, publicada esta semana, el politólogo y lingüista estadounidense Noam Chomsky afirmó que el asalto al Capitolio “fue un intento por derrocar un gobierno electo. Y fue muy explícito por parte de Trump: “Las elecciones han sido robadas, vamos al Capitolio”.

De acuerdo con el politólogo, el intento de derribar a un gobierno electo es un golpe de Estado. A pesar de que un grupo de republicanos rechazó formar parte y evitó que triunfase, pero “ese propósito ha sido seguido por un golpe blando, que está ocurriendo cada día ante nuestros ojos”, explicó.

Chomsky también aseguró que los republicanos, mediante las reformas electorales en diferentes estados conservadores, planean de forma cuidadosa para asegurándose de que las personas que administran las elecciones tengan poder para anular los votos y que “a través de decenas de leyes aprueban impedir el voto de la gente ‘equivocada’, de minorías y pobres”.

Al advertir que “el Partido Republicano ya no es un instituto político, es una fuerza neofascista”, Chomsky reiteró que, si bien Estados Unidos es una sociedad avanzada tecnológicamente, y culturalmente, pero “es premoderna en otros ámbitos”.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Donald Trump ganara las elecciones otra vez, lo previó de ser muy posible, ya que Trump “tiene una base rabiosa de devotos”; Además de aterrorizar a los líderes del Partido Republicano hasta el punto que todos le obedecen. Así que, declaró que “si triunfan con el actual golpe en marcha, el de controlar y modificar el sistema electoral, pueden ganar”

En esta misma línea, Chomsky explicó que Trump es un demagogo efectivo, “ha sabido agitar los venenos que corren bajo la superficie de la sociedad estadounidense y los ha sacado a la superficie”, agregó.

El 6 de enero de 2021, se produjo un asalto al edificio del Capitolio por un grupo de manifestantes, que arengados por el expresidente Donald Trump, con un discurso repetitivo de denuncias de fraude electoral, intentó impedir al Congreso ratificar al demócrata Joe Biden como el 46.º presidente de Estados Unidos. Un suceso que se saldó con cinco muertos y varios heridos.