¿Cuáles son las tendencias sociales y políticas dominantes? (3 de 3)

Por Juan Carlos Espinal.. La división política del PRM es impulsada por tres factores principales: La presión de la deuda sobre las finanzas públicas, la inflación de precios y el contexto global que impulsa la desestabilización pandémica.

Por otro lado, la situación política interna es todavía aún peor con la masiva inmigración haitiana, el vacío político como resultado de la profunda crisis de confianza que afecta el sistema de partidos y la inseguridad ciudadana.

La recuperación económica, en términos generales, se ha alcanzado, en todo caso, mediante el traspaso de las deudas de las empresas al consumidor final.

El problema de esa política económica regresiva sin producción en el mercado local es que socava la vitalidad de la economía al tiempo que la resistencia de la oposicion a las reformas económicas FP, PLD, PRD y PRSC reduce la capacidad de maniobra del gobierno del presidente Abinader, desvia la atención política a la solución a los problemas nacionales y amenaza con debilitar la imagen pública del presidente Abinader.

La insistencia de los voceros del PRM en la reforma constitucional es un asunto politico secundario sin ningún tipo de razonamiento.

Debe afirmarse que la vocación divisionista del PRM es un elemento de disuasión cultural de las tribus clientelares en conflicto.

Desde el punto de vista de Hipólito Mejía las pretensiones del gobierno de Abinader deben ser consideradas como las de un intento del presidente Abinader hacia la reelección.

Los decididos esfuerzos que realizan diversos sectores políticos de oposición para desempeñar un papel especial en la gobernabilidad indica que es irreversible una alianza consistente con la tendencia dominante del país en su esperanza de superar la pandemia.

Si el PRM fuera realmente un partido dominante, las resolucion de esos dilemas, en el marco de la persecusion de metas más ambiciosas, la insatisfacción de la clase media hubiera sido contenida con empleos.

No obstante, el aceleramiento de la expansión geográfica de la pandemia, el cuarto rebrote, causa, en gran medida una nueva contracción económica.

Las pugnas socio políticas y económicas internas que enfrentan al gobierno del presidente Abinader forzarán la postergación de cualquier plan político reeleccionista o en el mejor de los casos detendrá su ejecución o se posterga hasta bien entrado el año 2022.

En el mapa político de República Dominicana no están dadas las condiciones sicológicas para nuevos impuestos lo que divide al PRM unificando a la sociedad.

El solapamiento de la dimension de la crisis sanitaria, los problemas económicos de los dominicanos y la percepción de que el gobierno dominicano carece de un plan pos COVID-19 anuncia la llegada de un reordenamiento político.

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