De representantes a «influencer»

Por Omar Nivar. España.- Reflexionando sobre la visita que ha realizado a Europa, en los últimos días, una de las representantes de los dominicanos en el exterior, llega a mi mente un pensamiento que hace unos meses realizamos sobre la representatividad: «Diáspora dominicana: de la inclusión a la exclusión», donde queda en evidencia que las acciones de los sietes legisladores de la diáspora, a dos años de asumir el compromiso de representarnos, ha sido «paticoja» y sin ninguna acción a favor de esta importante comunidad, en la que los diputados de Ultramar no asumen con veracidad su rol de legislar en pro de la diáspora, que ha demostrado ser una de las columnas que sostiene la economía nacional.

Los que residimos fuera del país, contamos con siete «flamantes» funcionarios congresuales, llamados diputados de Ultramar, esto son: Norberto Rodríguez Vásquez, Servia Augusta Familia Echabarría, Kenia Felicia Bidó Parra de Dell’Aquila, Adelis de Jesús Olivares Ortega, Ramón María Ceballos Martes, Julio César López Peña y Lily Germania Florentino Rosario, distribuidos entre Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá y Europa.

Ahora bien, ¿cuántos dominicanos saben dónde operan sus oficinas, qué logros han obtenido para la comunidad que los eligió?, ¿dónde y cuándo se reúnen con sus representados para escuchar sus necesidades?, ¿en qué gastan lo que reciben por representación en las comisiones?

Son de las cuestionantes que nos hacemos tras ver cómo estos diputados se desligan del papel que deberían desempeñar.

Recientemente, uno de ellos, Lily Florentino, “preocupada” por las necesidades, dos años después de ser electa; según ella, se convertirá en la portavoz de la diáspora dominicana, luego de visitar Francia y España, pero ¿y los demás países de Europa?

Es una pena y llena de coraje ver que a estas alturas, la honorable identifique que dentro de sus obligaciones es ser portavoz de quienes representa.

¿Hasta qué punto puede llegar la ingenuidad de alguien que debería tener compromisos del quehacer político para legislar por el progreso de quienes la llevaron a la posición que ostenta?

Desde que asumió como legisladora, hemos visto un sin número de imágenes en sus redes sociales, tanto en Instagram como en TikTok, que solo dejan ver al típico personaje que postea fotografías y videos sin mostrar resultados de iniciativas; lo que le ha acuñado el seudónimo de la «influencer».

Sabemos que la presencia en las redes sociales es fundamental, pero siempre desde la óptica del buen uso de estas herramientas comunicacionales.

Por ejemplo, Instagram, que es un camino directo de comunicación con los ciudadanos que a la vez se convierten en votantes; por qué no utilizarla para mejorar la articulación y crear y fomentar una comunidad más unida e inclusiva.

La comunidad digital, como me gusta llamarla, ¿es el único entorno donde acudir para dejar ver lo que hacemos? No. ¿Es un espacio donde podemos comunicar, directamente, con el ciudadano sin intermediarios? Sí, pero con un mensaje bien definido y cercano; es por esto que hablamos de «Educar para Integrar», que utilizamos para que los dominicanos en el exterior conozcan sus derechos y la responsabilidad que tiene el Estado dominicano con la diáspora.

Pero sabes cuál es el salario de un diputado de Ultramar?
Asciende a unos 330,974 pesos mensuales. Una simple operación matemática nos dice que en los 24 meses que llevan los siete diputados de Ultramar, ejerciendo tal función, han recibido RD$55.603.632 millones por su “servicio” a la diáspora dominicana.

Y aun así, no hemos visto, por parte de ningún honorable, hablar de bajar los impuestos a los servicios consulares, la eliminación del cobro de los 10 dólares a la tarjeta de turista que se le aplica a todos los dominicanos, violentando la Constitución, pues es un gravamen para extranjeros; procurar que desciendan los precios de los boletos aéreos, entre otras problemáticas que presenta la comunidad dominicana en Europa.

En definitiva, los políticos, no sólo tienen que estar presentes en las redes sociales durante el período de campaña electoral; una buena gestión requiere de conocer la situación socio económica que presentan las personas.

Ojalá, la praxis de los líderes políticos pueda dar un giro hacia lo humano y lo tangible, eso es lo que, verdaderamente, se convierte en un valor de marca para el futuro.

Finalizo mi reflexión, motivando a continuar con la misma inquietud: ¿para qué sirve un diputado de Ultramar?

Omar Nivar, Dominicanos en Europa.
Comunicador y Político

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