Dos símbolos: Ingrid y Xiomara
Xiomara Arévalo
Por Franklin Almeyda Rancier
Ingrid Mendoza, compañera de vida y de partido del Dr. Reinaldo Pared Pérez, quien fue Secretario General del PLD hasta su fallecimiento, es candidata a la vicepresidencia del Dr. Leonel Fernández, y Xiomara Valerio, candidata a la senaduría para la provincia Espaillat, esposa de Camilo Nazir Tejada, productores avícolas de esa provincia, y dirigentes de la Fuerza del Pueblo. Excelentes propuestas, legítimas representantes de la mujer progresista por sus cualidades de dirigentes, esposas, madres y consagradas a su pueblo.
El rol a jugar por las mujeres es decisivo, son electoralmente más del 50% de la población electoral, y es obvio que no necesitan cuotas, ellas son suficientes y buenas competidoras. Con sus parejas llevan la carga económica y la responsabilidad de administrar cotidianamente y con eficiencia; sufren en el seno del hogar los efectos de un gobierno mal manejado, con efectos mayores ante una inflación suelta sin control.
Las mujeres tienen la agudeza y sensibilidad para entender las privaciones de una población acorralada, aún simulando las limitaciones y carencias. Si Abinader supone que lo que le ha hecho a este pueblo no le duele, entonces que se prepare porque ha abusado de sus necesidades para doblarle el pulso y ponerlo a votar por quien no quería; o peor, estrujándole su dignidad sobornándolos para que se fueran a comprar pan, y no fueran a votar. Porque mientras menos votaban más subía el porcentaje de los pocos perremeístas.
Aunque poco se hable de lo que subyace en la población dominicana, las fibras femeninas perciben el compás de espera existente silenciosamente en una población que usará los mecanismos democráticos para barrer como basura a los que gobiernan, por desconocer el mandato de servirle a la población y no servirse de ella, dilapidando el presupuesto nacional.
Por primera vez en años habrá una presencia de mujeres en cargos de elección popular que hará posible limpiar el Estado Dominicano. Sí, habrán mujeres acompañadas de hombres para encauzar el país por el desarrollo de la innovación, la revolución digital y la inteligencia artificial.
Mujeres que como las define Pablo Neruda en “Oda a la mujer”, así:
“Mujer, ser de luz y de misterio,
con tus ojos de luceros encendidos,
tu voz suave como el susurro del viento,
y tu risa que enaltece los sentidos.
Eres la fuerza que sostiene el universo,
la musa que inspira a los poetas,
la sabiduría que guía los pasos,
y la ternura que acaricia las almas inquietas”.
Ahí se expresan valores y conceptos con la suave ternura de un gran poeta, como lo fue el latinoamericano Pablo Neruda, sin dejar de lado la templanza de diamante de “la musa que inspira a los poetas y la ternura que acaricia las almas inquietas”. Por respeto, solidaridad, vergüenza y valor, las acompañaremos hombres de todas características; si no sabe por qué, sépalo. Pretendemos una sociedad bien conducida, donde se respeten normas e instituciones. Es acabar con aquello de que “ná es ná, y tó es tó”.
La firme disposición serena, tranquila y sin alzar la voz de hombres y mujeres, sacándolos del poder con solo depositar nuestros votos en las urnas sin discutir ni siquiera mirar mal a los suyos, los cuales son ciudadanos indolentes que no pueden entender que aquí vivimos todos.