Ecuador recurre al FMI otra vez, pero esto «va a tener un costo político»
Sergio Pintado
El Gobierno ecuatoriano anunció que negociará un nuevo crédito con el FMI de 3.000 millones de dólares, que lo mantiene como uno de los cinco mayores deudores del organismo. «En los últimos años se ha abusado de esta herramienta por la incapacidad de corregir los problemas fiscales», dijo a Sputnik el analista Segundo Camino Mogro.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, había adelantado su intención de negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante una visita a EEUU en la que expuso frente a diversos inversionistas. El propio mandatario reveló en esa oportunidad que su voluntad es obtener unos 3.000 millones de dólares por parte del organismo multilateral.
Del lado del FMI, el director para el hemisferio occidental del organismo, Rodrigo Valdés, confirmó que las negociaciones se iniciarán «en las próximas semanas» y adelantó, según consignó el medio Primicias, que el diálogo podría derivar en la firma de dos acuerdos: uno de Servicio Ampliado del FMI, de los 3.000 solicitados por Noboa, y otro en el marco del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad, una línea de crédito de cerca de 1.000 millones de dólares.
En diálogo con Sputnik, el analista económico ecuatoriano Segundo Camino Mogro consideró que la decisión de recurrir al FMI era esperable y «urgente» debido a la delicada situación financiera en la que se encuentra la administración de Noboa.
«El déficit fiscal que recibió el Gobierno de Noboa es de más de 5.500 millones de dólares, a lo que se suma un montón de atrasos con proveedores internos. Eso generó que en este período no haya flujo de caja suficiente ni siquiera para pagar sueldos», ilustró el analista.
Camino Mogro puntualizó que Noboa, que asumió su cargo en noviembre de 2023, intentó mejorar la situación financiera del país promoviendo cambios tributarios que lograron atemperar un poco la crisis en los primeros meses de 2024. Sin embargo, remarcó que la situación financiera del país «no es sostenible en el mediano y largo plazo«, lo que hace que el país sudamericano deba recurrir a préstamos con organismos multilaterales como el FMI.
Y, si bien consideró necesaria una nueva negociación con el FMI, el experto recordó que «cada vez que hay un acuerdo con el FMI va a tener un costo político» debido a las exigencias que el organismo plantea para asegurar el repago del crédito.
«El Fondo probablemente vaya a decir en sus recomendaciones que se acuerde nuevamente la focalización de los subsidios al combustible. Probablemente, haya algún tema con relación a los precios de la energía y algún otro servicio público, la seguridad social, etc.», pronosticó.
Un nuevo acuerdo entre el Gobierno de Ecuador y el FMI sería, de acuerdo a un relevamiento de Primicias, sería el número 23 entre el organismo multilateral y el país sudamericano. Además, con más de 8.000 millones de dólares de deuda al segundo semestre de 2023, Ecuador es el quinto mayor deudor del ente, solo superado por Argentina, Egipto, Ucrania y Pakistán.
«Creo que en los últimos años se ha abusado de esta herramienta por la incapacidad de corregir los problemas fiscales», señaló Camino Mogro, respecto de los préstamos del FMI.
El experto rememoró que el FMI ya había hecho recomendaciones a Ecuador para reformar su política de subsidios a los combustibles en 2022, cuando se cerró el último SAF que Ecuador había obtenido del organismo multilateral, en esa oportunidad por 6.500 millones de dólares. En esa oportunidad, el Fondo reclamó una política de «focalización» de los subsidios, intentando incrementar la cantidad de usuarios que paguen el precio real del combustible, aunque finalmente el Gobierno de Guillermo Lasso no avanzó en el tema.
Camino Mogro aventuró que, posiblemente, Noboa no acoja todas las recomendaciones hechas por el FMI en un primer momento debido a que «evidentemente algunas tendrán un impacto político y social muy grande» en un momento en el que el actual presidente buscará tener chances de ser reelecto en 2025. En contrapartida, auguró que el mandatario sí se plegará a recomendaciones del FMI que le permitan «mejorar rápidamente la caja fiscal«.
El especialista advirtió, de todos modos, que el ingreso de dinero por parte del FMI tampoco alcanzaría para financiar el combate al crimen organizado, una de las mayores prioridades del Gobierno de Noboa desde enero de 2024, cuando declaró el «conflicto armado interno» en el paísdebido a la acción de diversas bandas criminales.
En ese sentido, Camino Mogro repasó que, contando los 5.500 millones de dólares de déficit del Gobierno anterior y unos 5.000 millones de dólares de amortizaciones de deuda, Ecuador requeriría financiamiento por un total de 10.500 millones de dólares. El analista enfatizó que el desembolso del FMI de 3.000 dólares estaría lejos de ser suficiente para solucionar la situación financiera del país.
«Es necesario generar alguna dinamización de la economía y si no se logra contener rápidamente el conflicto armado, la economía no se va a dinamizar», advirtió el experto.