El comienzo del fin de una era 6 de octubre de 2019
Martín Monción
El próximo 6 de octubre su cumple un año más del comienzo de la desintegración de la organización política más completa en América, tal como la definiera su creador el Profesor Juan Bosch.
Esta organización, que empezó a gravitar en el escenario político a comienzos de los años setenta, específicamente en el 1973, en su primera intervención electoral saco apenas unos 18 mil votos en el 1978, pero a partir de ese momento fue una estrella en ascenso, gracias al trabajo de un grupo de compañero que lo pusieron todo, para que ese partido fuera algo diferente.
12 años después de esa intervención, en el 1990, prácticamente ganaba las elecciones, y según los entendidos de aquellos años, fue víctima de un fraude electoral colosal.
Se fueron sumando fuerzas y 6 años después en el 1996 llega al poder, con el Dr. Leonel Fernández a la cabeza y lo demás es historia conocida. Veinte de los últimos veinticuatro años fue gobernado por ese partido, y mantuvo un control del congreso y los ayuntamientos.
Pero la avaricia, el afán de lucro de un grupo de dirigentes, destruyo lo que parecía una obra perfecta, el viejo partido se encaminaba hacia un triunfo más, de la mano de Leonel Fernández.
Pero para un grupo enquistado en palacio, llenos de odio, de ira, entendieron que Leonel no podía volver a dirigir el destino del país y del partido.
Se unió todo un gobierno en contra de un compañero, meritorio por demás, el compañero que los saco a todos de la pobreza y a muchos del anonimato, prefirieron al enemigo antes que, al compañero, y hoy están pagando su mala decisión, compañeros presos, desacreditados, y lo más importante, un partido destruido.
La obra que parecía perfecta pereció en manos de los avaros, de aquellos que pensaban que el partido lo habían heredado y que solo ellos tenían el derecho de aspirar a la presidencia de la República.
Algo que nos debe de quedar como reflexión de lo pasado, es que los grupos dentro de las organizaciones tanto políticas como de otras índoles, tan solo conducen al fracaso, debido a que los grupos, tan solo piensan en los beneficios que puede tener la comunidad que representan, olvidándose de la colectividad.
Esperamos que la Fuerza Del Pueblo partido surgido de esta división política con el viejo partido, no reproduzcan esos males, y que nos mantengamos firmes como hasta ahora con el propósito de llevar a la presidencia de la República al Dr. Leonel Fernández, y que pongamos todos los demás en un segundo plano.
Que nuestras legítimas aspiraciones a un cargo de elección popular, no ponga a compañeros en contra de compañeros y que reine por siempre la unidad en nuestra organización política.