En este sentido, el diario mexicano El Financiero mostró que, a días de finalizar su mandato, López Obrador presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados donde busca favorecer a los proyectos militares, dotándoles de los ingresos provenientes de la recaudación del Derecho de No Residente (DNR), que es un cobro que se hace a turistas extranjeros que están en la nación latinoamericana durante más de una semana y que solo vienen a visitar el país. Con ello, estimó el medio, podrían obtener más de 31,8 millones de pesos.
Además del presupuesto y las alianzas con el sector privado, el perito ferroviario vislumbra que aún hay áreas de oportunidad que Sheinbaum puede impulsar para que el Ejército desarrolle respecto a las grandes obras, por ejemplo, la modernización de puertos, aeropuertos y sistemas ferroviarios.
«Otra clave también es el desarrollo de capacidades técnicas más especializadas dentro de nuestras Fuerzas Armadas para ejecutar proyectos más complejos de ingeniería civil, lo que ayudaría mucho a reducir la dependencia de consultores externos que, muchas veces, son quienes se llevan la mayor parte de los recursos, pero sin aportar en igual forma valor a lo que estamos construyendo», acota.
No obstante, el especialista hace énfasis en que, aun con las limitaciones actuales, el desempeño del Ejército mexicano en proyectos de ese talante
ha agilizado el tiempo de finalización de las obras, tanto por el aporte en mano de obra, como por la seguridad que llegan a brindar en zonas donde los actos delictivos eran frecuentes, lo que impedía el desarrollo de tareas de esa clase.
¿Mayor control del país por parte del Ejército?
Uno de los temas que más se han puesto sobre la mesa tanto en el sexenio de López Obrador como rumbo al mandato de Sheinbaum es si las Fuerzas Armadas están teniendo cada vez más tareas y que, con ello, se derive en la militarización del país.
Por ejemplo, eventos como el
avance de la reforma que permitirá que la Guardia Nacional esté bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), misma que aún requiere el visto bueno del Senado de la República, han causado temor en la población.
En lo que respecta a las obras, es un caso similar. Ante esa situación, Barrera Vázquez señala que esta es una secuela de la falta de transparencia por parte del Gobierno Federal, por lo que insiste en que la comunicación sobre esta materia debe mejorar en el siguiente sexenio.
«Lejos de tener recelo o extrañeza por el papel del Ejército en este tipo de labores, la gente también puede acercarse y ver cómo se trabaja. Lo hacen de manera armónica, aprovechando la disciplina, logística y formación en cuanto al cumplimiento de instrucciones (…) [Se requiere impulsar] que se vean sus labores como una forma de potenciar el adecuado aprovechamiento de los recursos en las obras y de impactar positivamente a la población», señala.
Esto va de la mano con el mensaje que dio la presidenta electa de México, quien hizo hincapié en que los elementos de la corporación seguirán en esta clase de proyectos.
«Les convocaré para seguir apoyando en la construcción de grandes proyectos estratégicos, como los trenes de pasajeros hacia el norte del país y los nuevos puertos. Son y van a seguir siendo los tiempos de las hazañas pacíficas. Sepan que vamos a ser un Gobierno honesto, íntegro, que dé orgullo a nuestro pueblo», afirmó en un mensaje a las Fuerzas Armadas mexicanas.