El MAS y Alianza Popular arrancan campaña electoral en Bolivia, pese a tensiones con seguidores de Evo

Por Sebastian Ochoa

El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia inició su campaña electoral en el coliseo municipal de Colcapirhua, departamento de Cochabamba, donde se reunieron miles de militantes para proclamar la fórmula integrada por el exministro Eduardo del Castillo y el dirigente campesino Milán Berna.
El mismo día también arrancó sus acciones rumbo a los comicios de agosto el senador Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, en la población de Yapacaní, en Santa Cruz, esto a pesar de las agresiones de seguidores de Evo Morales. Reunidos en el Trópico de Cochabamba, los leales al expresidente (2006-2019) alertaron que, si se realizan las elecciones, «en vez de contar votos, van a contar muertos».
Mientras tanto, militantes del MAS se reunieron en el municipio de Colcapirhua para lanzar su campaña, a un mes de las elecciones generales. Del Castillo y Berna llegaron en la caja de un camión, desde donde repartían a los presentes objetos como bolsas de hojas de coca, además de naranjas y plátanos. Cuando tomó la palabra en el coliseo, el candidato del oficialismo enfatizó en el peligro que representaría un Gobierno de la oposición para los derechos adquiridos por la población en las últimas dos décadas.
«Sabemos cuáles son los problemas que aquejan al pueblo boliviano. Nos faltan dólares, combustibles, se han incrementado los precios de la canasta familiar (…), pero vendiendo nuestras empresas y recursos naturales, privatizando el país, no vamos a solucionar los problemas. Se solucionan los problemas de la gente con un Gobierno emergente del bloque popular», apuntó Del Castillo.
Según las primeras encuestas, el MAS tendría un 3% de intención de voto. Pero en el oficialismo advirtieron que las firmas dedicadas a esos estudios generalmente no reflejan la importancia del sufragio de este partido, posiblemente porque no toman en cuenta áreas rurales y periurbanas, entre otros factores. En 2020, por ejemplo, los estudios de opinión previos a la elección no daban a Luis Arce como ganador, cuando finalmente arrasó con el 55% de las boletas electorales.
En el oficialismo también son conscientes de que su imagen se vio afectada por los últimos problemas políticos, surgidos en gran medida por el expresidente Morales, quien buscaba volver a postularse a la presidencia, a pesar de que la justicia boliviana lo inhabilita. Semanas de bloqueos nacionales, entre otros factores, generaron desabastecimiento y aumentos de precios, que desestabilizaron la economía de la población.
Por ello, el MAS asumió la estrategia de recorrer «casa por casa» para sumar votos. «Hoy tenemos una obligación: tocar las puertas de nuestra casera del barrio, hablar con el minibusero, con el peluquero, el barbero, el mesero. Y decirles todo lo que vamos a hacer con el MAS 2.0«, dijo Del Castillo, quien se desempeñó como ministro de Gobierno de Arce.
«También tenemos la obligación de decirles qué va a pasar si vuelven la derecha, los neoliberales, qué va a pasar si vuelven los vendepatrias a nuestro país», agregó.

Un Gobierno saboteado

En entrevista para Sputnik, Rolando Fuentes, candidato a diputado por el MAS en el departamento de La Paz, consideró que la Administración nacional está lidiando con problemas políticos y económicos generados por la oposición.
«Pienso que el Gobierno del hermano Luchoha querido trabajar por todos los sectores populares, pero la Asamblea ha tenido un rol importante para que no se pueda hacer gestión. Es una elección complicada, pero si Dios quiere, desde la Asamblea vamos a trabajar por todo el pueblo boliviano», aseveró.
El candidato del MAS evaluó que «los legisladores evistas y de la oposición han hecho un sabotaje en la Asamblea, con el cual han perjudicado en la compra de combustibles, entre otros problemas. A esto tenemos que sumarle los bloqueos de carreteras que los seguidores de Evo han hecho en todo el país. Como consecuencia tenemos estos problemas económicos».

Elecciones a pesar de todo

El 12 de julio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se reunió con autoridades de la Policía y las Fuerzas Armadas para coordinar la distribución y protección del material electoral hasta su cómputo final. Ante las nuevas amenazas formuladas por Morales y sus seguidores, aseguraron que cumplirán con su mandato de garantizar los comicios generales.
«Nosotros tenemos que cumplir con los plazos que hemos establecido. No por capricho, sino porque son plazos que están en la Constitución y que se deben ejecutar para llegar al 8 de noviembre», cuando se realice el traspaso de mando, dijo a la prensa el vocal Francisco Vargas.
«Esperamos que no se prive y que no se coarte ese derecho [a votar] en algunas zonas o comunidades, porque se estaría afectando a ese derecho individual, que es el de sufragar», añadió.
Ese mismo día, Rodríguez programaba presentarse en la población mayormente campesina de Yapacaní, uno de los bastiones del evismo, el cual considera al presidente del Senado un «traidor» por haber avanzado en su propio proyecto político, ya sin reconocer el liderazgo de Morales.
Luego de enfrentarse con palos y piedras, los seguidores de Rodríguez superaron en número a los evistas en Yapacaní. Con la mediación de la Policía, finalmente el candidato de la Alianza Popular pudo hablar en el escenario levantado junto al mercado local.
A pesar de que en Yapacaní no pudieron evitar el acto de campaña de Rodríguez, los seguidores de Morales aún confían en que pueden volver a parar el país, como lo lograron durante dos semanas en junio pasado.
En Lauca Ñ se reunieron los afines al exmandatario, quienes determinaron evitar la realización de las votaciones mientras no se permita la participación de Evo, quien desea competir por un cuarto mandato.
«Vamos a ver si se realiza la elección el 17 de agosto. Si no estamos (…), no hay elecciones. No tengo ningún miedo, ahí van a ver», según el diario digital La Razón.
En este sentido, Ruth Nina, dirigente del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) y aliada de Morales, aseguró: «Hemos decidido que el 17 de agosto preferimos dar nuestras vidas antes de permitir que vengan a obligarnos a elegir a sus candidatos de la derecha. Y ese día el tribunal electoral y el Gobierno, en vez de contar votos, van a contar muertos«.
SPUTNIK

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.