El Yaque del Norte necesita que Santiago lo salve
Ing. Carlos Checo Estrella
El 26 de noviembre de 1996 nace el Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), como ente articulador de proyectos de desarrollo para la ciudad y municipio de Santiago.
El CDES está integrado por unas 81 organizaciones representativas de la hidalga de los 30 caballeros. El objetivo Estratégico del CDES es construir un «Santiago sostenible, verde y amigo del Yaque.»
Para conseguir sus objetivos estratégicos, el CDES, elaboró el Plan de Desarrollo Estratégico de Santiago (PES). El PES constituye la agenda oficial de proyectos y desarrollo de Santiago, la ciudad y el municipio.
Entre sus principales proyectos, dados sus alcances y trascendencia, está el Plan de Recuperación Urbano Ambiental del Yaque del Norte y su entorno. Este proyecto procura el mejoramiento de las condiciones ambientales, inclusión social, rehabilitación integral del Centro Histórico y mejora del drenaje pluvial.
El Yaque del Norte atraviesa 10 km del área urbana de Santiago, en su paso hacia la Línea Noroeste, 55 mil personas viven en sus márgenes en condiciones de insalubridad y alta vulnerabilidad; a su paso por Santiago, el Yaque del Norte, vive un proceso de degradación alarmante por la alta contaminación fisicoquímica causada por vertidos de residuos industriales, desechos cloacales y acumulación de basura.
A pesar de la necesidad urgente de intervenir el río Yaque del Norte y que existe un plan resiliente que procura su sostenibilidad ambiental, este no puede ejecutarse por la desidia de las autoridades y su reticencia a dar el aval para el financiamiento dispuesto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este plan cuenta con el respaldo y asesoramiento de entidades como: 100 Ciudades Resilientes, BID-Ciudades y la Fundación Rockefeller.
Solo se necesita que el Ejecutivo asuma esta intervención como lo que es: un asunto de alta prioridad para Santiago, cuyos sectores representativos llevan años demandando sanear el Yaque, que muere inexorablemente por la baja institucionalidad y la existencia de un Estado que no cumple con su rol de velar por el bien común, proteger a la gente y cuidar el territorio.
Santiago demanda salvar este patrimonio natural de valor incalculable, con la implementación del programa ¡VIVA EL YAQUE! Santiago tiene el reto de salir airoso en la batalla de ¡SALVAR EL YAQUE!