Fuerza del Pueblo: ¿De movimiento social electoral a partido político hegemónico?
Por Juan Carlos Espinal.
El presente trabajo es un esfuerzo por proporcionar una respuesta más completa, profunda y minuciosa al título del artículo.
Intentamos explicar el vínculo evolutivo del sistema multi partidista, las relaciones entre el poli clasismo de la democracia representativa 1966-2024, el liberalismo capitalista y su encuentro con el constitucionalismo progresista.
El crecimiento económico 1996-2000 significó una movilidad social y política importante respecto de la explosión demográfica de entre 1966-1995.
La interpretación social, política y económica de los gobiernos de entre 1978-1982, 2000-2004 y 2020-2024 forma parte de este acontecimiento histórico.
Sintetiza la division del PRD1939 primero.
Del PRSC1961, segundo.
Del PLD1973, después.
La estabilidad democrática, la seguridad jurídica, el auge de las inversiones extranjeras, la seguridad ciudadana y el clima de confianza en los gobiernos del Dr. Leonel Fernández 1996-2000 y 2004-2012 facilitó el crecimiento económico 2012-2020, permitió al gobierno del presidente Abinader 2020-2024 acceso al crédito internacional de US 24 mil millones de dólares en medio de la crisis sanitaria COVID-19.
En el mundo de la política dominicana, las distinciones más importantes entre la militancia, la sociedad civil, los intelectuales y las empresas no son ideológicas, políticas ni económicas sino culturales.
Entre 2019-2023, las expectativas de vida de los dominicanos se derrumbaron frente a la crisis sanitaria, el antiguo orden político de pos guerra perdió credibilidad creando nuevos escenarios de crisis.
Dada la crisis de gobernabilidad de principios de 1990 se modificó la constitución bajo el espejismo de evadir los conflictos sociales y políticos para tan solo volver a caer en el vacío político.
El año1994 demostró lo importante que es la movilizacion social, la influencia política de los medios de comunicación alternativos y la capacidad de convocatoria de la sociedad civil organizada.
No obstante, el cambio social, político y económico que prometió el PRM ha resultado un mundo inseguro dentro del coronavirus.
El espejismo de la transformación se disipó con la multiplicación de los males que antes con Danilo Medina parecíamos.
El resurgimiento de la violencia política, la intensificación de los conflictos sociales, el quebrantamiento del estado de derecho, el surgimiento de movimientos extremos nacionalistas, la agitación religiosa, la política de inmovilismo en el toque de queda, la incapacidad del gobierno de Luis Abinader de acabar con las divisiones internas del PRM erosiona cada vez más las relaciones Gobierno – sociedad, partidos políticos.
Para la mayoría de la sociedad dominicana el gobierno del presidente Luis Abinader 2020-2024 carece de un propósito común.
La imagen del mundo que pretende vender Comunicaciónes de la Presidencia es falsa.
La imagen pública de los gobiernos locales en manos del PRM experimenta profundo deterioro puesto que el abandono de los asuntos municipales en materia de los servicios públicos ha permitido que el crimen organizado internacional haya ocupado territorios abandonados por el estado.
El debilitamiento de la institucionalidad democrática, las constantes tensiones sociales y políticas, la inflación sin control de precios y el aislamiento político de la reelección contribuye a la judicialización de adversarios políticos.
En este último tema subyace una razón paradigmática:
La desintegración del PLD como partido hegemónico.
A escala municipal el PLD se ha venido debilitando.
En lo congresional su desempeño explica el tripartidismo PRM-FP-PLD en el Senado.
El gobierno del presidente Abinader estimula la difusión de un mundo caótico, posibilita la frecuencia de violación a los derechos humanos, agita los escándalos de corrupción en las sobre valuaciones de insumos de salud publica, recortes a los programas sociales, estigmatiza la imagen de la oposición socavando el clima de libertades pública.
Con el PRM gobernando el país parece un caos pero no carece totalmente de orden.
Sin embargo, el paradigma democrático de la separación de poderes está demasiado apegado a la inconstitucionalidad.
Así las cosas, una aproximación al crecimiento Electoral de Fuerza del Pueblo, desde un movimiento electoral que en 2020 pasó a convertirse en partido político mayoritario debe tener su explicación científica.
Y es que la perspectiva de cambio político que impulsó el PRM era de carácter electoral.
Sus paradigmas, además, generan contradicciones en la medida en que las predicciones de la realidad económica derivada de la deuda hace más exacta la premonición:
No saben gobernar.
Muchos hechos importantes ocurridos tras la derrota de Danilo Medina del 5 de Juilo del año 2020 reflejan los últimos movimientos del PRM en la Cámara de Cuentas, el Ministerio Público, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo y la Procuraduría General de la República.
La aceleración de la intensidad de los conflictos sociales, la presión de nombramientos, las cancelaciones masivas, el intento de consolidación del proyecto reeleccionista en medio de una crisis de gobernabilidad finalmente aísla al gobierno del presidente Abinader estimulando la erosión de la frágil estabilidad.
La intensificación de la luchas intestinas en el PLD y en el PRM nos proporciona la respuesta al acelerado crecimiento de los ataques a la Fuerza del Pueblo.
La renuencia de sectores del gobierno del PRM a sumarse a la reelección que propician los grupos económicos revela el fraccionamiento interno y la migración de peledeistas hacia Fuerza del Pueblo.
El final de la tregua política se fragua tras la ruptura del consenso entre las diferencias en el Congreso y los ayuntamientos.
Las diferencias de perspectivas, metodología, análisis, enfoque y conceptos está creando un re ordenamiento político que supone el desplazamiento electoral del PRM lo que obliga al PLD a converger con FP.
En resumen, el mundo pandémico es un mundo con múltiples interpretaciones, intereses y antagonismos.
Lo más importante es analizar si el PRM se dividirá desde el gobierno declinando su influencia y su poder político o si el PLD será absorbido en su conjunto por Fuerza del Pueblo.
Una cosa si ya sabemos :
Los 2 millones de inscritos en el padron electoral verificable de Fuerza del Pueblo depositado en la Junta Central Electoral, la polarización Leonel Fernández- Luis Abinader y el giro del Tripartidismo PRM-PLD-FP hacia dos bloques electorales hegemónicos implica un nuevo mapa político en el Congreso y los Ayuntamientos.
De ello dependerá la Presidencia de la República Dominicana.