La Antigua Orden… ¿Defienden la República Dominicana?
Por: Fernando J. Buitrago
La controversia está armada.
La «tropa» del programa El Mañanero debatió sobre la Antigua Orden, esos que andan vestidos de un curioso atuendo «militar», de color negro, similar a las SS de Hitler, acusándolos de «paramilitares».
Es posible que esos que conforman ese grupo no dispararan un tiro en su vida, pero lo que sí es claro es que no saben ni qué es el patriotismo ni qué es defender la patria.
Los padres de la patria soñaron un país libre e independiente de todos, no solo de los haitianos, y la «última guerra» de la República Dominicana fue contra los Estados Unidos.
Recientemente han ocurrido dos hechos que demuestran la nula independencia del país y que exponen abiertamente que el sueño de los padres de la patria aún está pendiente: el secretario de estado actual, Marco Rubio, llega a un hangar y se roba, descaradamente, un avión incautado por las autoridades de los Estados Unidos, pero no en territorio norteamericano, mientras que antes, Pompeo llamó al presidente dominicano de turno para «ordenarle» no se reeligiera, generando aplausos de falsos nacionalistas que se creen que solo es a Haití al que hay que mirar si se habla de la patria, la independencia y todas esas palabras que solo las recordamos en el mes homenaje.
En un contexto donde una empresa internacional manda al ejército dominicano a reprimir a ciudadanos de la tierra de Duarte, los falsos nacionalistas miran para el otro lado, porque en realidad son antihaitianos, pues, si fueran en realidad herederos del espíritu de nuestros patricios, subirían a las lomas de Cotuí a defender a Quisqueya.
En la marcha de la Antigua Orden se vieron banderas trumpistas, como si se realizara en Miami, cercano a amar a RD quién sabe, como un estado de la «unión americana».
¿Qué necesidad tiene la Antigua Orden para marchar en un territorio que es la clase política irresponsable la que ha permitido se llenara de haitianos, empleados por empresarios turísticos del Este? ¿Qué culpa tienen los haitianos de encontrar ahí donde vivir, aportando al desarrollo de la propia República Dominicana?
Si las autoridades están deportando, haciendo un muro en la frontera como se pidió, ¿cuál es el objetivo de ir a provocar a una comunidad que no se ha metido con ellos y que vive en el Hoyo de Friusa, pero trabaja en la construcción de infraestructuras dominicanas, con la venia de todos?
Cabe aclarar que el tráfico de haitianos en la República Dominicana es un negocio donde hay siempre involucrados dominicanos, y el tema de las parturientas haitianas obedece, igual, a un negocio de pocos.
Agarrarse del «patriotismo» mirando solo a los inmigrantes es un discurso falso y populista, como el que hoy mantiene en zozobra al dominicano en Puerto Rico y los Estados Unidos.
¿Quiere la Antigua Orden convertirse en partido político y, para ello, trata de capitalizar el discurso fascista del falso nacionalismo y el antihaitianismo?
¿Por qué la Antigua Orden no denuncia a los empresarios dominicanos y extranjeros que han permitido por décadas pagar poco al inmigrante en general, mientras las grandes ganancias les sirven para viajar a Dubái y Europa?
El verdadero patriota no toma al ciudadano de pendejo, condena a los traficantes de inmigrantes y reacciona ante cualquier injerencia, venga del oeste o del norte; el verdadero patriota no es reaccionario contra los pobres, sino que conoce qué es ser verdaderamente independiente.
República Dominicana ha sido el país que más ha luchado por ser independiente, aunque es claro que el sueño de Duarte está pendiente.
¿Es la anunciada marcha de la Antigua Orden un intento de provocar un conflicto armado entre Haití y la República Dominicana? ¿Es un intento de capitalizar un nicho de votantes? ¿Es una forma de presionar al Gobierno con fines electorales mirando al 2028?
Paz e independencia, pero independiente de todos.