La responsabilidad política del origen histórico de Fuerza del Pueblo. ( 1)

Por Juan Carlos Espinal

Allí donde las instituciones públicas se derrumban o donde la base sociopolítica es frágil o inclusive inexistentes el papel de la Fuerza del Pueblo debe ser distinto en todo sentido de la palabra al que representa en las formas de gobierno que tienen continuidad institucional.

En tales situaciones, la única alternativa a largo plazo, ante la inestabilidad social, política y económica de una sociedad fragmentada es una fuerte organización partidaria.

El partido Fuerza del Pueblo no debe pasar a ser una organización suplementaria electoralista ni ser dominada su militancia por los grupos económicos del pasado en conflicto.

El partido Fuerza del Pueblo es la fuente de legitimidad de su autoridad política.

Cuando existe base social de sustentación política el crecimiento de los partidos se afianza en la soberanía popular, en las Direcciones Medias y de Base y en la ciudadanía.

La militancia orgánica de Fuerza del Pueblo nunca debe olvidar que las acciones del gobierno del PRM son legítimas mientras reflejan la voluntad del pueblo.

Allí donde las instituciones nacionales son aplastadas por el orden establecido la democracia depende de la movilización social permanente.

Los derechos sociales, políticos y económicos emergen para sumar intereses colectivos, servir de nexo entre las fuerzas sociales y el partido.

Fuerza del Pueblo debe y tiene que ser un instrumento fiel al cumplimiento de la participación en igualdad de condiciones.

Su burocracia política debe ser estructurada como un sistema basado en el mérito que a su vez es una igura más moderna que el grupismo que funciona sobre la base del padrinazgo, la influencia y la conculcación.

Por consiguiente, los promotores de la modernización así como los defensores de la transformación revolucionaria deben rechazar la antigua tradición de denigrar al partido.

Es en ese plano político e ideológico donde la sociedad civil, los movimientos sociales y los colectivos populares se unificará a un partido políticamente estable.

Los partidos políticos tradicionales como el PRSC, PRD y PLD persiguieron el poder a expensas de su militancia y no lograron lo Uno porque descuidaron lo otro.

La modernización política implica la racionalización de la autoridad política, la diferenciación de las antiguas estructuras de pensamiento y la ampliación de la participación en el sistema establecido.

Fuerza del Pueblo no puede y no debe ser una organización cualquiera parecida a la vieja política.

Si el pueblo puede establecer en forma directa un sistema de gobierno puede también participar en el sistema establecido.

La experiencia política sugiere la posibilidad de que exista una correlación de fuerzas inversa entre la expansión política y el crecimiento Electoral.

La primera experiencia de gobierno se produjo entre 1996-2000 y la segunda entre 2004-2012.

En la tercera ocasión será la participación popular la que ampliará el indicio de restauración.

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