Los conflictos de la UE con Rusia y China frenan la transición verde

SPUTNIK. La Unión Europea (UE) no está cumpliendo los objetivos de producción de baterías eléctricas y otras tecnologías ecológicas debido a la falta de liderazgo en política climática, argumenta ‘Financial Times’ (FT). Además, la política europea dirigida a la contención de Pekín y Moscú hace daño al propio bloque.
Las fuerzas armadas occidentales generan una cantidad sustancial de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero suelen quedar al margen de los debates sobre el cambio climático y la necesidad de sacrificios compartidos.

«Incluso si los líderes tienen clara la importancia central de la fortaleza económica nacional para su independencia geoestratégica, no parecen disponer de los medios para lograr sus fines declarados», escribe Martin Sandbu en el diario británico.

Agrega que las noticias de que los proyectos europeos de baterías se están desmantelando o reduciendo seriamente son una señal importante de que las cosas van mal.

Sandbu reconoce varios problemas generales a los que se enfrenta la industria europea, entre ellos las «deficiencias» tecnológicas en comparación con otros países y las dificultades para acceder a materias primas y energía barata. Pero el autor culpa sobre todo a los líderes políticos del continente por no facilitar la demanda del mercado para que el desarrollo de la tecnología verde resulte atractivo al sector privado.
«No creen que los objetivos políticos vayan a cumplirse», escribe a tiempo de argumentar que los fabricantes de automóviles de la Unión Europea innovarían en la producción de vehículos eléctricos si se consideraran creíbles los planes de eliminación progresiva de los motores de combustión interna durante la próxima década.
Sin embargo, el bloque económico ha tomado medidas para proteger la industria nacional, y los aranceles combinados sobre los vehículos chinos han alcanzado recientemente la marca del 47,6%. Fabricantes chinos como BYD han innovado significativamente en la producción de vehículos eléctricos baratos en los últimos años, ofreciendo una variedad de opciones por menos de 30.000 dólares y algunos tan baratos como 10.000 dólares.
Los consumidores de América Latina y otras regiones ya tienen acceso a automóviles baratos, pero las barreras comerciales los han mantenido fuera del alcance de EEUU y Europa, incluso cuando los líderes políticos hacen hincapié en la importancia de abordar el cambio climático.
La polémica sobre la política medioambiental ha estallado recientemente en toda Europa, donde diversos intereses, encabezados por los pequeños agricultores, se quejan de que están soportando el peso económico de la transición ecológica. El continente se ha visto sacudido por grandes protestas contra los elevados impuestos al gasóleo en Francia y Alemania.
Las recientes luchas en Berlín son emblemáticas de la problemática aplicación de la política verde. El Partido Verde del país, cada vez más centrado en el conflicto de Ucrania, presionó con éxito a favor del cierre de las centrales nucleares alemanas en los años posteriores al accidente nuclear de Fukushima en Japón. Esta política llevó al país a depender cada vez más de las centrales de carbón para satisfacer sus necesidades energéticas.
Las sanciones a la energía rusa y la destrucción del gasoducto Nord Stream 2 han obligado a Alemania a redoblar su apuesta por esta tecnología altamente contaminante, al tiempo que avanza hacia la reactivación de algunas centrales nucleares.

Según un informe de 2022, los militares son responsables del 5,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El Ejército de EEUU es el peor infractor, ya que consume más combustibles fósiles que cualquier otra institución del mundo y genera más emisiones de gases de efecto invernadero que países industrializados enteros como Dinamarca y Portugal.

Sin embargo, los debates sobre el cambio climático y la necesidad de sacrificios compartidos eximen a la maquinaria bélica occidental, ya que la Guerra Fría contra China y la guerra caliente contra Rusia siguen encabezando la lista de prioridades de los políticos.
La política macroeconómica ha frenado el apetito inversor en general, ya que los bancos centrales suben los tipos de interés para contener la inflación, en línea con la famosa afirmación del expresidente de la Reserva Federal Paul Volcker de que «el nivel de vida del estadounidense medio debe disminuir».
Algunos países han hecho progresos impresionantes en la adopción de tecnología verde, señala Sandbu, con vehículos eléctricos que representarán el 83% de las ventas de automóviles nuevos en Noruega para 2023. Con Estados Unidos y la mayoría de los países europeos muy por detrás, queda por ver si los líderes políticos son capaces de aplicar la política necesaria para alcanzar cifras similares.

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