Los movimientos del Alba y la revolución bolivariana: una conversación con Hernán Vargas

Conversación con Hernán Vargas por Cira Pascual Marquina.

Foto: Encuentro de ALBA Movimientos, Capitulo Venezuela realizado el 11 de noviembre 2024.

Con el tercer mandato del presidente Maduro a punto de comenzar, debatimos sobre una red organizativa que promueve la integración continental desde abajo.


Los movimientos sociales desempeñan un papel importante en los procesos revolucionarios.Con esto en mente, en 2007 Hugo Chávez inició los Movimientos Alba como una red de organizaciones de base bajo los auspicios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América [ ALBA]. En esta entrevista, hablamos con el portavoz de Movimientos Alba, Hernán Vargas, sobre el cometido de la red y su apoyo al proceso bolivariano.

I-1
Hernán Vargas portavoz Alba Movimientos

¿Cómo surgieron Alba Movimientos?

El ALBA surgió alrededor de 2004, durante un periodo de intensas movilizaciones y protestas contra el neoliberalismo en todo el continente. Eran también los tiempos en que EE.UU. impulsaba el Área de Libre Comercio de las Américas [ALCA] y existía una fuerte oposición a ella en todo el continente. En este contexto, el Comandante Fidel y el Comandante Chávez vieron la necesidad de construir una alternativa para derrotar el proyecto neoliberal, promoviendo al mismo tiempo una nueva visión de futuro.

Todo ello desencadenó un amplio proceso de discusión y debate en la región y, finalmente, los gobiernos empezaron a unirse a la Alianza [el ALBA incluye ahora a 10 países].

Un momento crucial se produjo durante una cumbre presidencial en Tintorero [Venezuela] en 2007. Allí, Chávez habló de la importancia de crear un consejo del ALBA de movimientos sociales. Argumentó que estos movimientos, centrales en la lucha contra el neoliberalismo, debían tener un papel activo en el ALBA.

Chávez pensaba que el ALBA no podía ser simplemente un proyecto de gobiernos afines; tenía que ser una alianza que reuniera a los movimientos sociales de todos los países, independientemente de que sus gobiernos fueran progresistas, de izquierdas o estuvieran alineados con los ideales del ALBA.

Ese es el origen de Alba Movimientos. A partir de la Cumbre de Tintorero, los movimientos sociales de todo el continente empezaron a reunirse y a debatir. Después de algunos años, la asamblea fundacional de los Movimientos Alba tuvo lugar en 2013.

¿Quién participa en Movimientos Alba y cómo se organiza?

Los movimientos sociales pueden formar parte del ALBA cuando tienen un proyecto concreto de lucha, se adhieren a nuestros principios de solidaridad y organización de base y lo demuestran en su práctica.

Tras la asamblea fundacional de 2013, cientos de movimientos de todo el continente comenzaron a reunirse y a organizar capítulos nacionales para avanzar en la construcción de una plataforma continental. En la asamblea fundacional, y posteriormente en una segunda asamblea celebrada en Colombia en 2016, se acordó que el máximo órgano de decisión y definición de políticas sería la “Asamblea de Movimientos Sociales”.

Al mismo tiempo, empezamos a pensar en cómo crear estructuras operativas de apoyo a la plataforma. Así surgió nuestra Secretaría Operativa. La Secretaría es nuestro órgano de coordinación continental. Se reúne al menos una vez al año.

Alba Movimientos es muy diversa y reúne a organizaciones afrodescendientes, campesinas, feministas, urbanas, culturales y juveniles, entre muchas otras. Esta diversidad no nos ha impedido avanzar -de hecho, nos ha ayudado a avanzar- hacia un programa común de lucha.

A lo largo de los años hemos identificado seis ejes colectivos de lucha:

(1) el internacionalismo, (2) la democracia y el poder popular, (3) la batalla ideológica y cultural, (4) la defensa de los derechos de la Madre Tierra, (5) la construcción de una economía alternativa, una economía para el buen vivir, y (6) los feminismos populares, que han cobrado cada vez más protagonismo en los últimos años.

La defensa de la Revolución Bolivariana de Venezuela es muy importante para Alba Movimientos.¿Puede hablarnos de cómo una red de organizaciones de base contribuye a la defensa de la revolución?

El eje de lucha de seis puntos mencionado anteriormente se traduce en acciones concretas como la movilización, las acciones de solidaridad y el desarrollo de agendas de educación e investigación, entre otras cosas.

Junto a muchas otras iniciativas, Alba Movimientos ha jugado un papel crucial en la defensa de la Revolución Bolivariana y otros procesos de cambio en el hemisferio. Nuestra solidaridad ha sido especialmente visible en momentos críticos, como el golpe de Estado de 2019 en Bolivia y la lucha actual del pueblo haitiano.

Suscribimos la idea de que Haití, el primer país del continente en lograr la liberación y la independencia, sigue enfrentándose a la represión imperialista porque se atrevió a romper con los esquemas del colonialismo.

Además, la solidaridad con la Cuba socialista sigue siendo fundamental, al igual que la lucha por un Puerto Rico libre. Participamos en muchas otras luchas, incluida la lucha por la justicia para Berta Cáceres, cuyo asesinato simboliza la lucha más amplia de los líderes indígenas y medioambientales. Por último, Alba Movimientos también honra el legado de innumerables líderes y antepasados que dieron su vida en pos de una sociedad más justa en todo el continente.

En resumen, la construcción de un mundo mejor ha sido la fuerza motriz de nuestros movimientos. Por esta razón, apoyamos activamente la Revolución Bolivariana. Pero debo añadir algo más: en Alba Movimientos se ha realizado un esfuerzo concertado no sólo para defender el proceso bolivariano, sino también para hacer visibles las razones por las que merece la pena defenderlo.

Con Venezuela, como en el caso de Cuba o Nicaragua, nuestras campañas de solidaridad no consisten simplemente en oponerse a las agendas imperialistas que amenazan la soberanía, sino también en mostrar lo que se está consiguiendo.

El mensaje de nuestras campañas es claro: si el imperialismo consigue desmantelar las agendas soberanas, toda la región sufrirá, y la pérdida será enorme.

Por eso nuestras campañas, aunque se centren en un país concreto, no tratan de países individuales sino del futuro compartido de todos los pueblos que luchan por la justicia, la autodeterminación y la integración.

Recientemente, el capítulo de Venezuela de Alba Movimientos celebró una reunión para debatir la coyuntura actual. ¿Qué se discutió allí?

En noviembre, unos 47 movimientos y comunas se reunieron para debatir los retos centrales a los que nos enfrentamos. Por un lado, debemos seguir resistiendo a la brutal ofensiva imperialista contra Venezuela, que lleva más de una década perjudicando nuestras vidas. Por otro lado, debemos hacer frente al resurgimiento de las fuerzas fascistas en todo el continente, que intentan imponer su agenda. En los últimos meses, este resurgimiento ha intensificado sus ataques contra Venezuela.

El 28 de julio, y los días siguientes, fuimos testigos del retorno de la violencia fascista. Esta violencia ataca a las personas por el simple hecho de ser chavistas, busca destruir símbolos, intenta acabar con las iniciativas populares y moviliza el odio contra quienes se oponen al neoliberalismo y luchan por el socialismo.

Había pasado tiempo desde la última vez que vimos aquí este nivel de odio y violencia, por lo que hablar de ello fue una de nuestras preocupaciones más acuciantes durante la reunión de noviembre.

Sin embargo, nuestra reunión no versó únicamente sobre los enemigos a los que nos enfrentamos. Como capítulo venezolano de Alba Movimientos, nos comprometimos a impulsar los cambios y las transformaciones que comenzaron en 1999.

Al salir de esa reunión, la idea clave fue que defender lo que tenemos es fundamental, pero también que la transformación es necesaria, y que el presidente Maduro es la persona capaz de liderar ese cambio.

En nuestros debates, identificamos la comunalización como el elemento estratégico en la nueva fase de la Revolución Bolivariana. La comunalización es tanto un método como un proyecto, un enfoque arraigado en la organización territorial y el autogobierno. La comunalización es la base para resistir al imperialismo y al fascismo a la vez que impulsa los cambios transformadores necesarios para construir el socialismo.

 

La comunalización significa integrar el modelo comunal en diversas esferas de la vida. Cultural e ideológicamente, la comunalización consiste en fomentar una mentalidad colectiva y comunitaria. Políticamente, requiere transformar la gobernanza y la toma de decisiones trabajando para que los procesos resuenen con los principios comunales. Económicamente, la comunalización implica repensar las relaciones de producción y propiedad para dar prioridad a la propiedad colectiva y a la autonomía local. Por último, la comunalización se extiende a la esfera internacional y debe dar forma a cómo construimos la solidaridad entre los pueblos.

En la nueva etapa en la que estamos entrando, vemos la comunalización como una estrategia central, como una forma de resistir, transformar y construir un futuro colectivo enraizado en los ideales de la Revolución Bolivariana y en las experiencias vividas por nuestras comunidades.

2.jpg
El capítulo Venezuela de Alba Movimientos se reunió los días 9 y 10 de noviembre de 2024 en Caracas (ALBA-TCP)

Estamos en vísperas de la ceremonia de juramentación del presidente Nicolás Maduro, que marca el inicio de un nuevo período presidencial.¿Cuál es la visión de futuro de Alba Movimientos?

A medida que nos acercamos al 10 de enero y a la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato, nos encontramos reflexionando sobre las conversaciones que hemos venido manteniendo con los movimientos populares de Venezuela y con movimientos de todo el continente. Estas conversaciones nos han llevado a coincidir en algunos puntos fundamentales.

Como he mencionado antes, uno de los principales retos a los que nos enfrentamos hoy en día es la consolidación de las fuerzas fascistas de extrema derecha en todo el mundo. Desde Meloni en Italia, pasando por Milei en Argentina, hasta Trump en Estados Unidos, vemos un eje de élites ultraconservadoras que intentan reafirmar la hegemonía occidental.

Estas élites están tratando de encontrar soluciones a la crisis del modelo civilizatorio; quieren restaurar su dominio tal como lo hicieron hace 500 años, cuando los europeos invadieron y colonizaron nuestro continente. Mientras presenciamos una transición que nos aleja del mundo unipolar, las potencias occidentales están luchando para preservar su dominio sobre el mundo con la misma fuerza y violencia que utilizaron para establecerlo en un principio.

En este contexto, Venezuela se ha convertido en un objetivo primordial -aunque no es el único- porque es un importante faro de resistencia.

Aquí nos enfrentamos a una guerra cognitiva que ha criminalizado al chavismo y ha intentado borrar los muchos avances que hemos tenido. Esta manipulación se manifiesta como una desconexión total de la realidad en algunos sectores de la sociedad.

También fuera del país, muchos tienen una visión distorsionada de Venezuela, una imagen alejada de la verdad. Esto supone un reto que no podemos ignorar.

En resumen, los ataques contra Venezuela han sido de dos tipos. En primer lugar, una ofensiva material destinada a desmantelar los avances concretos de la Revolución Bolivariana, en particular apuntando al sector petrolero, clave en la economía de Venezuela. En segundo lugar, un ataque a la conciencia colectiva.

En respuesta, las organizaciones de todo el continente se han fijado dos prioridades: denunciar estos ataques y combatirlos con ideas tangibles. En Venezuela, hemos formado alianzas con movimientos populares para fortalecer nuestra posición.

Como parte de este esfuerzo, apoyamos plenamente al presidente Nicolás Maduro por varias razones.

Primero, hemos venido construyendo un proceso político con un liderazgo, un programa y una visión que se remonta a El Libro Azul y al Plan de la Patria. Este proceso ha creado un bloque histórico de fuerzas populares organizadas que han resistido muchas oleadas de ataques. Esto quedó patente el 28 de julio, cuando el chavismo movilizó a 6,4 millones de votantes, el 52% de los que participaron en las elecciones. No sólo acudimos a votar, sino que también salimos a la calle para defender nuestra victoria y seguiremos movilizados en los próximos días.

Hemos resistido el bloqueo impuesto por Estados Unidos, la extrema derecha venezolana y las élites del continente. Entendemos claramente quiénes son los responsables de esta agresión y no nos dejaremos utilizar por estas fuerzas. Sabemos que su agenda pretende dividirnos y destruirnos, enfrentándonos unos contra otros.

Por eso nos comprometemos a defender la paz a través de la movilización, la organización y la solidaridad.

También reconocemos al presidente Maduro como un defensor de los cambios que demanda el pueblo. Ha enfatizado la autocrítica y la rendición de cuentas, evidentes en las acciones del gobierno contra la corrupción, con más de 3.000 personas detenidas o procesadas. Además, Maduro nos ha guiado en los momentos más difíciles.

A pesar de que las sanciones redujeron los ingresos del petróleo en un 99% en un momento dado, el gobierno ha dado prioridad a la financiación de misiones, [CLAP] bolsas de alimentos y otros programas sociales.

Más recientemente, en el contexto del periodo de estabilización económica, el gobierno ha dirigido recursos a los gobiernos comunales, empoderando a las comunidades para que gestionen directamente el presupuesto nacional.

En el actual período de recuperación es fundamental reavivar las luchas populares y diversificar nuestros proyectos. El Presidente Maduro ha defendido sistemáticamente el socialismo y el legado del Comandante Chávez, quien imaginó un socialismo territorial, comunal y arraigado en Nuestra América. El liderazgo de Maduro ha afirmado la importancia de la comunalización como estrategia para contrarrestar las agendas imperialistas y fascistas al tiempo que se avanza en los cambios revolucionarios que nuestro pueblo demanda.

Para nosotros en los movimientos populares, la comunalización representa un camino a seguir y una estrategia que compartimos con el Presidente Maduro.

Juntos, seguiremos luchando por una Revolución Bolivariana que sirva de modelo alternativo para el mundo. Nuestra tarea es dar a conocer internacionalmente este proceso y construir la solidaridad en torno a los profundos logros y lecciones del pueblo venezolano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.