Lula contra el dólar

Yoel Pérez Marcano.

Luiz Inácio Lula Da Silva, inaugura su presidencia colocando en el centro del debate económico de América Latina y el Caribe, la adopción de una moneda  que sustituya al dólar de Estados Unidos como  medio de intercambio comercial.

Con ello, el viejo dirigente sindical, estremeció el tablero mediático, político y empresarial de la región, y más allá, por las implicaciones globales que un proyecto de esta naturaleza puede tener en la actual confrontación entre Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Japón y Australia, quienes defienden la preeminencia del dólar y contra la propuesta monetaria alternativa  del grupo Brics, integrado, precisamente, por Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, que proponen superar los Acuerdos de Bretón Wood, suscritos por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial en 1945, que le impuso al mundo de la posguerra el dólar/oro como única moneda de intercambio internacional pero, sin embargo, en 1972, el presidente de Estados Unidos, unilateralmente  le quitó su valor/oro, convirtiéndola en un signo monetario sin respaldo en riqueza material concreta y con ello,  Estados Unidos construyó y mantiene la hegemonía económica mundial, a pesar del derrumbe imparable de su economía y su posible y cercana superación por la República Popular China y sus aliados del grupo Brics.

La propuesta del recién iniciado presidente brasileño – apoyada inmediatamente por su par de Argentina, Alberto Fernández – no se trata de  un proyecto que reemplaza,  en principio, a sus monedas nacionales -el real y el peso – sino que funcionará como instrumento de intercambio comercial entre ambos países para luego extenderse a otros países de la región  (ya la República Bolivariana de Venezuela mostró su interés  y México tiene dudas) que se adhieran a este acuerdo monetario que, de extenderse, podría convertirse en el segundo más importante de este tipo a nivel internacional después del euro de la Unión Europea.

La idea del presidente Lula, no es nueva en la región porque le antecedieron  los Títulos Especiales de Giro (T.E.G) de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), respondiendo en los años 70 del siglo pasado, a la crisis de la Deuda Externa regional y, el Sucre  promovido por el presidente venezolano Hugo Chávez Frías para facilitar el intercambio comercial en el marco de la  Unasur.

Lo relevante de esta propuesta monetaria en Nuestramerica es que la impulsa el Presidente de la séptima economía mundial, integrante del grupo multeralista Brics, enfrentado al hegemonismo de Estados Unidos, teniendo como marco la guerra Rusia/OTAN en Ucrania con un posible escalamiento y expansión. Además, un escenario de crisis de inflación/recesión económica del centro capitalista mundial.

Por lo demás, no puede evitarse pensar, también, que Lula quiso cobrarse el fracasado golpe del 7 de enero, que tanto alegró a la derecha mundial.

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Yoel Pérez Marcano Venezolano, exembajador en San Vicente  y las Granadinas y Belice

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