‘Made in China’: ¿De qué depende que el gigante asiático inunde al mundo con mercancía barata?
FRANCE24. Desde Europa, pasando por Estados Unidos y hasta en América Latina, existe preocupación por las exportaciones masivas de China hacia el resto del mundo, que deprimen los precios y afectan a las industrias nacionales, según denuncian gobiernos e industrias. Explicamos las acciones que desencadenan estas situaciones y las alternativas para evitarlas.
El Gobierno de Estados Unidos la sacó a colación recientemente durante una visita a China de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en la que su mensaje principal giró en torno a que la segunda economía del mundo está inundando los mercados globales con productos baratos.
El presidente Joe Biden hizo lo propio días después: “Durante demasiado tiempo, el Gobierno chino ha invertido dinero estatal en las empresas siderúrgicas, empujándolas a producir tanto acero como sea posible, subsidiado por el Gobierno porque las siderúrgicas producen mucho más acero del que china necesita. Eso termina poniendo acero adicional en los mercados globales a precios injustamente bajos”, expresó el pasado 17 de abril.
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China, particularmente, ha sido acusado en varias latitudes por acudir a esta práctica. La principal crítica de Washington y Bruselas es que el apoyo estatal a los fabricantes, sumado a una demanda interna deprimida, está empujando una oferta excesiva a los mercados globales. Esto hace bajar los precios.
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao se defiende argumentando que, simplemente, su sistema de producción es más competitivo.
En una mesa redonda con fabricantes de vehículos eléctricos en París, el alto funcionario manifestó recientemente que las afirmaciones estadounidenses y europeas eran infundadas, y agregó que el ascenso de China en estas industrias fue impulsado por la innovación y los completos sistemas de la cadena de suministro, entre otros factores.
El economista peruano Jorge González Izquierdo explicó a France 24 que una de las maneras de enfrentar el ‘dumping’ es mejorando la competitividad. “Se tendría que invertir en capital humano, en mejor infraestructura, en mejores instituciones, digitalización y otros para aumentar la productividad”.
El continente americano no se escapa del fenómeno y se dice que está golpeando más a la industria del acero. Alejandro Wagner, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), explicó que “el acero chino es como el agua, que si le cierras una puerta, va a buscar la manera de entrar por otra y eso es lo que está pasando en la región”.
Corresponde a la autoridad de cada país determinar si se hay indicios de ‘dumping’ en sus territorios y si es pertinente llevar el caso a la OMC. El antídoto más utilizado para frenarlo son los aranceles, es decir, cobrar un impuesto de entrada, como algunos países ya lo han hecho con China.