Ya en el capítulo 5, hay un trabajo sobre «poesía, modernidad y presente» (Págs. 233/247). En el capítulo 6, nos encontramos con enfoque centrado en un estudio determinado, deslindado y específico de la discursividad extendida y florida de Octavio Paz, se trata de «el ensayo en Octavio Paz» (Págs. 248/266). En el capítulo 7, hay un estudio «sobre modernidad y libertad» (Págs. 267/273), y, al final, en el capítulo 8, nos encontramos con las conclusiones generales (Págs. 274/310).
¿Dónde reside el valor de este ensayo? La importancia y el valor de este ensayo, están en la apuesta a la investigación, represtada en la indagación, en la búsqueda del dato, en la lectura del documento y en sostener una reflexión hermenéutica, en un país, carente del acto de pensar.
«Octavio Paz: tempralidad y soledad», de la autoría de Basilio Belliard. (Colección del Banco Central de la República Dominicana. Volúmen 282, Serie Arte y Literatura, No. 106. Departamento Cultural, dirigido por crítico literario, licdo. José Alcántara Almánzar), es un texto que debe ser parte del debate crítico literario nacional, lo que, hoy en día está ausente en nuestra sociedad.
Los espacios del debate literario y cultural dominicano, tienen una excusa más para la realización de algún seminario, mesa «cuadrada» o «redonda», o lo que usted entienda, que convoque a un encuentro, fíjese usted que no he dicho presencial, ni virtual. Como aparezca, pero que actuemos en consecuencia y salgamos esta inercia deshumanizante.
Creo pertinente que, en vista de que las academias y el país, en sentido general, están regidas por la mudez y el, que sea el Comité de Publicaciones del Banco Central, quien se ocupe de organizar ese tipo de reflexión crítica, como una firma de seguir aportando al desarrollo cultural y literario de la nación dominicana. Queda hecha la propuesta.
Retomando el tema inicial, esta obra nos coloca ante el vínculo de inseparabilidad entre la filosofía y la literatura, y nos provoca a retomar de nuevo, aquellas viejas discusiones entre «poesía del pensar» o el » pensar de la poesía».
Es propicio el momento para recordarnos que somos y debemos ser, sujetos despiertos, con, y sin la luz de Diógenes, pero dispuestos a crear, no como Octavio Paz, sino como tú eres, desde nuestra identidad creativa, con Paz y sin paz.
Notas:
