OEA, antítesis de la integración iberoamericana

Por Ramón Rodríguez Montero

Mientras la OEA actúa como un delincuente trasgrediendo toda la legislación internacional, existen otras organizaciones que han asumido con responsabilidad su rol de árbitro independiente e imparcial en la región y que además, abogan por el desarrollo la soberanía el respeto a la soberanía a la libertad y a la autodeterminación de los pueblos, un ejemplo de ello es la Celac.

Los Estados Unidos ha utilizado históricamente a los organismos internacionales como herramientas para ejercer el control que les permita asegurar sus intereses en el hemisferio occidental y el non plus ultra de los tentáculos Yanquis se llama Organización de Estados Americanos, o por sus siglas en castellano (OEA.), este organismo también ha sido llamado el ministerio de las colonias de los Estados Unidos, ahora bien, la OEA representa la encarnación institucional de la Doctrina Monroe, por lo que vale recordar la esencia de este manual satánico, “América para los americanos”, claro, entendiendo que para ellos América no es un continente sino su país, y cuando dicen “americanos” se refieren a ellos mismos.

Con todo el desparpajo y sin pudor alguno el Ministerio de Colonias de los Estados Unidos, sigue utilizando el argumento de promover los valores democráticos, fortalecer los presuntos lazos comerciales y económicos justos, y proteger los derechos humanos, cuando la historia se ha encargado de demostrar que la OEA fue diseñada y viene siendo utilizada para avalar la represión, extorsión, saqueo… a los estados soberanos que Washington detesta, así como establecer controles estrictos sobre el resto de los países del continente y además, expulsar a los actores extrarregionales que se asomen por el continente, como si el concierto de Naciones que coexisten desde el Polo Norte hasta el Polo Sur de América fueran territorio yanqui.

Es oportuno hacer memoria, en el año 2019 la Organización de Estados Americanos jugó un papel fundamental en el derrocamiento de Evo Morales, el presidente constitucionalmente electo de Bolivia y que hoy sigue gozando de Gran popularidad en su país, ¿Por qué esta acción contra Evo y la decisión soberana del pueblo boliviano? sencillo, por la misma razón que derrocaron al profesor Juan Bosch en República Dominicana, Jacobo Arbens en Guatemala y Joao Goulart en Brasil a mediados del siglo pasado, claro, estos tres son tan solo algunos de los tantos que tiene en su haber el colosal prontuario gringo de injerencias, golpes de estado, magnicidios…  en el continente americano; fue tal el descaro yanqui que cuando la victoria del jefe de estado boliviano en su reelección, la Casa Blanca metió su mano en el proceso electoral y hasta se atrevió a publicar un informe sobre presuntas violaciones y fraude antes de que finalizara el recuento de los votos.

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Luis Almagro, secretario general de la OEA, hasta tuvo el atrevimiento de exigir la anulación y repetición o reconteo de los resultados electorales, pero esta insolencia tuvo también sus cómplices internos tal es el caso del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Caimana, quién como buen reptil, le propuso a Evo Morales que renunciara con la finalidad de «lograr la reconciliación y garantizar la estabilidad» en Bolivia, y claro está que ante semejante escenario el presidente Evo Morales renunció el 10 de noviembre de 2019.

La organización mafiosa denominada OEA. manipuló sus propias conclusiones para contribuir al derrocamiento de las autoridades legítimas de Bolivia, y es oportuno recordar que Jake Johnson, experto del centro americano de investigación económica y política destacó que el representante de los intereses Yanquis ante la OEA presionó de tal manera, que hasta envió una misión de observación para garantizar la satisfactoria conclusión de este fraude contra el pueblo boliviano.

La Casa Blanca intentó repetir el mismo guión en Venezuela, empleando la estrategia del desconocimiento de la victoria de Nicolás maduro y el pueblo venezolano en las pasadas elecciones presidenciales, y para ello exigió un recuento de votos bajo la supervisión de “expertos extranjeros” presuntamente “independientes” pero, paralelo a ello, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó una campaña informativa, o en honor a la verdad desinformativa de dimensiones descomunales para desacreditar al gobierno bolivariano utilizando el libreto desgastado de los derechos humanos, con la fuerte amenaza de abrir procedimientos penales contra el pueblo bolivariano, claro está que en este caso fracasaron nuevamente en sus atentados contra Venezuela.

La Organización de los Estados Americanos no está cumpliendo su función como mecanismo multilateral debido a su ineficiencia política y jurídica, así lo afirmaron expertos del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada de España, y ya ha quedado demostrado que el Ministerio de las Colonias de los Estados Unidos no actúa como árbitro independiente en las disputas entre países de la región, y tampoco le ponen freno a las acciones unilaterales del gobierno de la Casa Blanca, basta con pasearse un momento por la actitud de la OEA en la resolución del conflicto del Canal de Beagle entre Chile y Argentina en 1984, o la firma de los acuerdos de paz entre Ecuador y Perú en 1998, la verdad es que la Organización de Estados Americanos tampoco fue capaz de presentar proyectos de cooperación específicos durante la pandemia del coronavirus y esto a pesar del daño económico y social sin precedentes que esta causó.

Gracias a Dios que mientras la OEA actúa como un delincuente trasgrediendo toda la legislación internacional, existen otras organizaciones que han asumido con responsabilidad su rol de árbitro independiente e imparcial en la región y que además, abogan por el desarrollo la soberanía el respeto a la soberanía a la libertad y a la autodeterminación de los pueblos, un ejemplo de ello es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC.) que actúa como una alternativa a la Organización de Estados Americanos, cabe destacar que la CELAC es el primer foro diplomático que unió a todos los países del hemisferio occidental, claro, con las excepciones de Estados Unidos y Canadá, tan solo el lema de la CELAC describe su vocación cuando expresa «libertad y desarrollo de los pueblos de América Latina liberación de los Estados Unidos de América y la dominación imperial».

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños avanza y se desarrolla a paso firme, y es evidente como los procesos de integración se intensifican y la cooperación con países y asociaciones extra regionales también van en Franco ascenso; Analistas internacionales afirman que la CELAC tiene la capacidad de desempeñar un rol fundamental y estratégico en la promoción de la unidad, la paz y el fortalecimiento de los vínculos entre los estados de la región, todo ello fundamentado en el respeto mutuo, y la consideración de los intereses nacionales de todos sus participantes.

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