Piden una respuesta humanitaria ante crisis migratoria en República Dominicana
ELNUEVODIA. San Juan. Ante el decreto del gobierno de República Dominicana de crear una unidad especializada que intervenga con migrantes haitianos en ese país, expertos en migración y derechos humanos, en Puerto Rico, opinaron ayer que la respuesta del vecino Estado a la crisis migratoria no debe ser punitiva ni militar.
La República Dominicana no puede hacerse responsable del fracaso del Estado haitiano. Eso hay que tenerlo claro. Sin embargo, la manera de resolverlo no es policiaca, no es creando cuerpos policiales para devolver a la gente al otro lado, sino creando vínculos con ese otro estado que presionen a que ese gobierno se constituya en un estado cooperador con el vecino”, dijo Aarón Gamaliel Ramos, sociólogo e investigador de Haití.
Mediante el Decreto 668-22, del pasado 11 de noviembre, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ordenó “una serie de medidas para prevenir y perseguir las invasiones y ocupaciones irregulares de la propiedad privada y del Estado”. Dispuso que “los extranjeros que sean debidamente procesados, serán expulsados”.
Entre agosto y octubre de 2022, el gobierno en República Dominicana repatrió a 60,204 nacionales haitianos, de acuerdo con datos de las autoridades dominicanas.
Ante esta política migratoria, varios sectores, incluida la Organización de las Naciones Unidas, se han expresado en contra de las deportaciones. El presidente del Comité Dominicano de los Derechos Humanos en Puerto Rico, José Rodríguez, denunció que el proceso ha sido uno muy discriminatorio para los migrantes haitianos.
“Apoyamos que haya una política migratoria, pero que sea humanitaria, que no sea tan cruel como están actuando, dándole palos y patadas a los haitianos que comparten una isla con nosotros para deportarlos”, expresó Rodríguez.
Además, el activista compartió que, la semana pasada, junto a otras organizaciones, protestaron frente al consulado dominicano en Puerto Rico. El Nuevo Día intentó entrevistar al cónsul dominicano en Puerto Rico; sin embargo, se encontraba fuera de la isla y no se recibió respuesta al cierre de esta edición.
Otro debate que se discute en el vecino país lo ha provocado un comunicado que emitió la embajada de Estados Unidos en República Dominicana advirtiendo sobre un alegado trato discriminatorio contra turistas negros.
“El gobierno de Estados Unidos no ha aportado prueba alguna, más allá de casos anecdóticos sin verificación independiente, de que exista un patrón sistemático de violaciones de los derechos de los migrantes, ordenado por las autoridades dominicanas”, señaló el Ministerio de Interiores en una respuesta a los planteamientos de la embajada de EE.UU.
Mientras tanto, la directora del Centro de la Mujer Dominicana, Romelinda Grullón, recalcó que la situación en República Dominicana es muy precaria porque también continúa siendo un país empobrecido. Insistió en que la crisis migratoria de Haití no debe recaer solamente bajo la responsabilidad del gobierno dominicano.
La comunidad internacional debe apoyar, y ver cómo trabajar con lo que está pasando Haití. No estoy hablando de intervención, estoy hablando de apoyo, de ayuda, de hacer un análisis, porque ya la situación es prácticamente insostenible, es un Estado fallido. En este momento, en Haití no hay garantías de absolutamente nada”, resaltó.
El doctor Ramos sostuvo que diferencias históricas que han enfrentado Haití y República Dominicana deben atenderse cambiando las relaciones entre los estados.
“El Estado haitiano es un estado que, como dice un autor importante haitiano, se constituye de espaldas al pueblo. Sobre todo, de (François) Duvalier (presidente de Haití de 1957 a 1971) hasta el presente, es más una máquina de corrupción que una que una estructura para darle servicio al pueblo”, señaló.
Por su parte, el excónsul Franklin Grullón opinó que no le pareció correcto el comunicado de Estados Unidos porque es un país aliado. Abundó en que su país tiene “una migración fuerte que ya no resistimos”.
“Se tienen que tomar medidas en relación a la migración irregular. La comunidad internacional está mirando solamente a la República Dominicana como un país que no quiere a los haitianos, y eso no es así. Son nuestros hermanos y hay miles que andan por las calles sin problemas, pero hay una ley migratoria”, expresó Grullón.