República Dominicana, fronteras y soberanía
Ing. Carlos Checo Estrella
Cuando se hace alusión a frontera, la mayoría se ubica geográficamente en la franja de 376 km de la frontera terrestre con Haití.
No reparamos en que República Dominicana limita con siete países. Tenemos una frontera terrestre y seis marítimas. El mar territorial de República Dominicana tiene límites fronterizos al sur con Colombia, Venezuela y Países Bajos, al este con Estados Unidos, al oeste con Haití y el Reino Unido, al norte.
El mar territorial se define desde la línea base hacía el mar abierto y tiene una extensión de 12 millas náuticas.
El Derecho del Mar, es una rama del Derecho Internacional Público. Establece normas para deslindar límites marítimos y fijar deberes y derechos de carácter jurídico, previendo mecanismos para la solución de las disputas.
Los tratados internacionales son su fuente principal, legalizados en la Convención de Viena en 1969, con la adopción de la Convención de los Derechos de los tratados.
En 1952, República Dominicana proclama soberanía discrecional sobre recursos naturales y riquezas en suelo y subsuelo en una franja marina de 3 millas náuticas (mn) y una zona contigua de 12 mn.
Las conferencias, en pos de las Convenciones sobre Derecho del Mar, promovidas por la ONU, inician en 1952.
Con la Ley 186, en 1967, República Dominicana extiende su mar territorial a 12 mn.
La Conferencia de Países Caribeños, sobre los problemas del mar, acuerda la Declaración de Santo Domingo adoptando principios de soberanía para una franja de 12 mn.
En 1977, la Ley 573; elevó el límite de la zona contigua a 24mn. Esta ley, no modificó la dimensión del mar territorial.
Los cambios en la extensión de nuestro mar territorial, han obedecido a tendencias internacionales.
La evolución del Derecho del Mar ha tendido hacia la extensión de las competencias soberanas en cada vez mayor espacio marino.
La Tercera Conferencia de la ONU, sobre Derecho del Mar, celebrada en 1982; produjo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) que considerada uno de los tratados multilaterales más importantes de la historia. Fue firmada por 119 países. Entra en vigor en 1994.
República Dominicana la firmó en 1984 y fue ratificada por el Congreso en 2008.
En 2007, República Dominicana se proclama Estado Archipelágico, mediante la Ley 66-07.
La Convención del Mar en su artículo 49, define el Estado Archipelágico como el que está formado por uno o varios archipiélagos.
En la actualidad existen 22 Estados Archipelágicos.
El archipiélago de República Dominicana está conformado en la parte occidental de la isla de Santo Domingo por un extenso conjunto de 150 islas menores nombradas y ubicadas en la presente ley, un elevado número de arrecifes y emersiones en bajamar, otros elementos naturales y las aguas que le conectan.
La declaración de Estado Archipelágico tiene efectos positivos para República Dominicana.
La aprobación de esta ley redefinió las fronteras marítimas dominicanas. Asumiendo el arreglo más favorable que permite la Convención, ensanchando nuestro espacio territorial marítimo, ampliando los derechos jurisdiccionales del país.
La extensión de nuestro espacio marítimo, afecta las fronteras marítimas del este y norte por lo que Estados Unidos y el Reino Unido, se han opuesto a esta declaración.
Es preciso iniciar negociaciones con estos Estados para delimitar nuestras fronteras con apego al Derecho Internacional.
Para esos fines fue creada la Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas, en 2018.
Con Colombia y Venezuela tenemos acuerdos de limitación fronterizos.
Hay dos instancias donde definir estos asuntos: El Tribunal del Derecho del Mar o la Corte Internacional de Justicia.
- UU no es signatario de la Convención del Mar, por lo que la primera opción es la negociación internacional.
Países Bajos, eligió la Corte Internacional, con la República de Haití corresponde arbitraje, ya que no ha elegido medio de solución.
Llama la atención, aunque no tenemos fronteras con Japón y Alemania, estos países también han mostrado oposición a nuestra declaración de Estado Archipelágico.
Es imperativo conocer, proteger y cuidar nuestro mar, parte inalienable de nuestra nación y fuente de recursos.
El mar nos proporciona alimentos, materias primas y energía. Es nuestro deber hacer un uso sostenible y sustentable en defensa de nuestra soberanía y la integridad territorial.
