Retos mundiales del 2022
Por Nathanael Concepción
El año 2022 inicia con el combate a la pandemia del COVID 19 como principal desafío y fuente de incertidumbre. La presencia de una nueva variable de este coronavirus denominada ómicron, que está siendo considera por los expertos como la enfermedad más contagiosa de la historia de la humanidad, y los recientes reportes de casos en Israel y España de Flurona, que consiste en una infección simultanea de gripe y COVID 19, reafirman la idea de que esta pandemia ha demostrado que es impredecible y que pronosticar su final es siempre arriesgado.
El año 2021 había iniciado con la esperanza de que llegaríamos al final del COVID- 19 debido a la vacunación y a la disminución de las muertes por esta pandemia, así como del levantamiento de las medidas restrictivas adoptadas por diversos gobiernos a escala global.
El pasado año culminó con el logro de 4,520 millones de personas vacunadas, un poco más de la mitad de la población mundial, pero concluyó lleno de incertidumbre ante la presencia de la nueva variante ómicron, que solamente en Europa en una semana contagio a tres millones de personas. El balance mundial del COVID-19 al cierre del 2021 fue: 5. 3 millones de muertes y más de 276 millones de contagios.
El surgimiento de nuevas variantes del COVID 19 durante el 2022 no se puede descartar mientras continúe la inequidad de la vacunación a escala global. Todavía tenemos lugares como el continente africano con un 7% de su población vacunada o Haití con menos de 2% de personas vacunadas.
Esta imprevisibilidad del COVID -19 ha llevado a que el objetivo más realista sea disminuir su riesgo para que se asimile al de la gripe estacional: las personas vacunadas puedan contraerla, pero que no tengan casi ninguna posibilidad de hospitalización o muerte.
Otro desafío que afrontamos es la presencia de una fuerte inflación que ha impactado los precios de los productos más sensibles en la mayoría de los países. El desafío financiero de 2021 fue reactivar la economía. En 2022, el desafío es evitar que la inflación arruine la recuperación.
La opción que tienen los gobiernos para detener la inflación no es cómoda ya que implica aumentar las tasas de interés, lo que conllevaría una disminución en la tasa de crecimiento y probablemente pérdida de puestos de trabajos. En el caso de Estados Unidos ya el organismo competente que es la Reserva Federal (FED) ha anunciado que en este 2022 se propone al menos tres subidas de la tasa de interés.
Sin embargo, las autoridades gubernamentales deben tener pendiente que el aumento de las tasas de interés debe ser en proporciones prudentes para evitar lo que ocurrió en Estados Unidos a finales de la década del 1970 cuando para detener una inflación de dos dígitos, la FED incrementó en un 20 % la tasa con lo que detuvo la inflación, pero hundió la economía en una recesión.
Otro reto lo constituye el impacto que se derive de la intensa competencia geopolítica, económica, tecnológica y militar que protagonizan Estados Unidos y China a través de la cual se va gestando un nuevo orden mundial.
En este sentido, resulta importante el desenlace de dos eventos políticos internos en estas potencias: Las elecciones congresuales en Estados Unidos que serán determinantes para la presidencia de Biden ya sea porque pierda la precaria mayoría legislativa que tiene (escenario más probable) o que la amplíe (escenario menos probable). En el caso de China, se trata del XX Congreso del Partido Comunista China, en el que se reelegirá por un tercer período al presidente Xi Jinping y se renovaría el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China.
Un desafío adicional proviene del Cambio Climático: el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático ha descubierto que la ventana de oportunidad del mundo para alcanzar su objetivo climático más ambicioso, limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales, se está cerrando. En 2022, el panel de las Naciones Unidas se centrará en cómo la humanidad puede adaptarse a los cambios que hemos provocado y trazará nuestras opciones restantes para evitar más catástrofes. En este sentido, será clave la Cumbre Climática que se tiene programada en noviembre en Egipto.
Finalmente, sigue siendo retador como afrontar la disrupción tecnológica que se ha acelerado en la pandemia y que permea todos los sectores de nuestras vidas. Esto ha provocado que los reguladores en Europa, China y Estados Unidos adoptaran regulaciones para disminuir el enorme poder que han acumulado los gigantes tecnológicos.
En definitiva, en este año 2022 tenemos desafíos importantes, pero en medio de la incertidumbre no debemos olvidar la célebre frase del historiador inglés Thomas Fuller, “Siempre es más oscuro antes de que amanezca” (It’s always darkest before the dawn).