Subir las tasas de interés, la receta de Occidente que es un peligro para América Latina

Daniela Díaz.

Los bancos centrales están aplicando una misma receta: subir las tasas de interés en aras de controlar la inversión; sin embargo, para los países en desarrollo esto puede ser algo peligroso.

México, Argentina y Colombia han sostenido al alza sus niveles de inflación en los últimos meses, un fenómeno que ha dado pie a los bancos centrales para subir sus tasas de interés a niveles históricos. Las medidas de los países latinoamericanos van en consonancia a la respuesta de las grandes potencias, entre ellas Estados Unidos.
A pesar de aplicación de dicha política, en ninguna de las naciones latinoamericanas la inflación ha decrecido y, por el contrario, sigue elevándose a niveles históricos. ¿Por qué la receta de las grandes potencias no está funcionando en América Latina?
De acuerdo con Moritz Alberto Cruz, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, subir la tasa de interés tiene recompensa para quienes ya tienen un superávit financiero —la situación en que los ingresos de un país superan a los gastos— y esto los premia aún más en su riqueza, contra las naciones que no tienen ahorros y por el contrario tienen deudas.

«En países como México, el combate a la inflación no va a venir por la vía de la subida a la tasa de interés», dijo el economista en entrevista con Sputnik.

En el caso de México, por tercera vez consecutiva, el pasado 29 de septiembre, Banco de México elevó la tasa clave de interés en 75 puntos base para ubicarla a un nivel de 9,25%. A pesar de la medida, hasta primera quincena de septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor en México aumentó 0,41% respecto a la quincena anterior. Con este resultado, lainflación general anual llegó a 8,76%, lo que el propio presidente en varias ocasiones ha atribuido a los factores externos como la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania.

De acuerdo con el experto, si Banxico no sigue la política bancaria de Estados Unidos, principal socio comercial de México, el país corre el riesgo de que haya una fuga de capitales.

«Cada incremento en la tasa de interés estadounidense nos obliga, más que pensando en la inflación, a subirla pensando en evitar que se vayan los capitales y vengan problemas de presiones al tipo de cambio. Me parece que es una política de sombra y no con ánimos inflacionarios, sino de capital», opinó.

Esta codependencia en materia de flujos de capital que América Latina tiene respecto a Estados Unidos es consecuencia, señaló el experto, del modelo de libre comercio y globalización. «Este modelo provocó que estos países se hicieran dependientes», dijo.
En el caso de Colombia, el pasado 29 de septiembre, el Banco de la República subió las tasas de interés de referencia para la economía colombiana en 100 puntos básicos y las ubicó en 10%, cifra más alta en los últimos 14 años.
A pesar de esto, en septiembre, la inflación en Colombia alcanzó un 11,44 %, la más alta desde marzo de 1999.
«Esta política no garantiza el control de la inflación y segundo tiene efectos nocivos para una economía que acaba de contraerse. Salimos del 2020, un decrecimiento global con marcadas caídas en economías latinoamericanas y resulta que ahora lo que quieren es contraer la recuperación lo cual, en teoría, no tiene sentido», sentenció el experto.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el dato refleja las presiones inflacionarias que afectan la región y el mundo entero y ya se siente especialmente en las tarifas energéticas y el precio de los alimentos.
Moritz Cruz agregó que la subida de las tasas de interés sumado al efecto inflacionario tiene efectos en el costo de la inversión, la cual se hace más cara lo que deriva en tasas de desempleo, así como en los préstamos e hipotecas.
«Si queremos recurrir a los créditos nos va a costar más«, dijo.
A su vez, en Argentina, el pasado 15 de septiembre, el Banco Central (BCRA) elevó en 550 puntos base la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó de 69,5% a 75%.

A pesar de la fuerte subida en su tasa de interés, la inflación amenaza superar el 100% en 2022 y el pasado mes de agosto el país cerró con un nivel inflacionario de 78,5 %.

¿Los bancos centrales podrían no subir sus tasas?

De acuerdo con el economista existe la opción de no hacer nada, es decir, ni subir ni bajarlas en aras de que las economías de países en desarrollo crezcan.
«Si realmente no van a ayudar, la opción es no hacer nada y dar crédito más barato», señaló.
Sin embargo, al no incrementar sus tasas de interés se corre el riesgo de que exista una salida de capitales el cual podría evitarse si las políticas económicas de Occidente no continúan con la tendencia de encarecer el crédito.

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