Tres conceptos básicos sobre guerra geopolítica cognitiva. O cómo el lobo imperial se viste de ovejita
Luis Delgado Arria
1) *El victimario de clase y de pueblos debe hacer lo impensable, lo inimaginable y lo indecible para presentarse ante la sociedad nacional e internacional como la víctima*. Tras lograr este primer objetivo, el victimario (ya socialmente ataviado de víctima) ya puede acorralar simbólica y políticamente a la víctima hasta el extremo incluso de convencerla de que la percepción invertida de la realidad es no sólo la realidad sino el lugar común aceptado por las mayorías.
2) Una vez la víctima de clase y de pueblos reaccione y responda con una violencia defensiva legítima y proporcional, la víctima será sindicada mediáticamente como violenta y cruel, despiadada y autoritaria. Y acto seguido será simbólicamente sindicada y linchada por desconocer el orden social imperante, y por ensañarse contra el orden internacional y contra los supuestos desvalidos.
3) Una vez el victimario imperialista ha conseguido trasquilar simbólicamente hasta el último extremo a la verdadera víctima y ha vestido su piel para camuflar sus más oscuros fines, la sociedad civil antipopular y antinacional retomará sus prácticas históricas de «representación» política y reasumirá la agenda de explotación económica, saqueo de recursos y vejación cultural del pueblo históricamente víctimado.
Luis Delgado Arria
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