Suspensión del envío de armas de EEUU a Israel, una medida que obedece a sus «intereses electorales»
«En Gaza han muerto civiles como consecuencia de esas bombas y de otras formas de atacar a los centros de población», afirmó Biden en el reportaje, reconociendo el rol que el armamento suministrado por Washington —que ha financiado históricamente una parte importante del presupuesto de Defensa de Israel— ha tenido en la muerte de víctimas palestinas, calculadas en casi 35.000, según cifras oficiales.
Sin embargo, este anuncio, que implica la paralización de la entrega por parte de EEUU a Israel de 3.500 bombas, como también de proyectiles de artillería, fue calificado como un «show» del presidente Biden, diseñado para consumo doméstico y con la intención de incrementar sus números en los sondeos de intención de voto, que muestran al mandatario y candidato demócrata varios puntos detrás del aspirante republicano, el expresidente Donald Trump.
«Mientras continúan las protestas contra la guerra en las universidades estadounidenses y se avecinan las elecciones de noviembre, Biden se encuentra detrás de Donald Trump en las encuestas y su Administración debe demostrar su voluntad de implementar cambios. Por lo tanto, la decisión de detener ciertos envíos de armas se ve simplemente como una táctica para enviar un mensaje de advertencia a Israel y sirve como una medida temporal por parte de Estados Unidos para aliviar la presión sobre sus propios intereses electorales», señaló Liu.
«No contar con el apoyo de los suministros de armas estadounidenses no significa que Israel se haya quedado sin armas para sostener sus bombardeos y ataques. Los canales de suministros militares de otros países, incluidos los europeos, así como las reservas, permitirán a Israel continuar su operación», señaló por su parte Liu Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China.