Carlos Checo Estrella
El 3 de julio se conmemora el 108 aniversario de la Numancia dominicana, la Batalla de la Barranquita, epopeya de dignidad, ejemplo de heroísmo exaltación del patriotismo.
17 años después de que, armas en manos, en el campo de batalla los dominicanos conquistaron el derecho de ser una nación libre y soberana.
Punto de inflexión en ocasiones soslayado: se inicia la aguerrida lucha por restaurar la independencia nacional, mancillada por la anexión a España.
La Guerra de la Restauración culminó en 1865, cuando las victoriosas tropas levantando la bandera tricolor echaron de la isla a los súbditos de la Reina Ysabel II, que salieron derrotados con rumbo a Cuba un 12 de julio de 1865.
51 años después de restaurada la independencia, República Dominicana sufre una nueva afrenta, cuando un 4 de mayo de 1919, tropas de infantería de Estados Unidos, desembarcaron en la capital dominicana, violentando nuestra soberanía, la ocupación fue expandiéndose por todo el país, con posteriores desembarcos en Puerto Plata y Montecristi.
El 29 de noviembre de 1916, fue cuando Estados unidos de América proclamó que República Dominicana quedaba en estado de ocupación militar.
Desde el primer momento la ominosa intervención fue rechazada por los dominicanos, ejerciendo resistencia armada y cívica durante todo el periodo de ocupación.
Los patriotas dominicanos que se opusieron a la ocupación fueron perseguidos y encarcelados de manera sistemática, siendo sometidos a vejámenes y torturas, nunca vistos en el país.
Las tropas que desembarcaron el 1 junio de 1916 en Montecristi, tenían el propósito de ocupar Santiago con el objetivo de dominar el norte del país, partieron rumbo a esa ciudad el 25 de junio, esta fuerza estaba compuesta por 867 efectivos.
Entre sus armas había cañones de artillería, rifles, ametralladoras y pistolas.
El 3 de julio de 1916, en el Cerro de la Barranquita, Laguna Salada, una columna compuesta por 80 hombres con escasas armas, al mando del Gral. Carlos Daniel y el Capitán Máximo Cabral, hizo resistencia heroica al ejército invasor enfrentándolo a sabiendas que era una lucha desigual, pero necesaria.
En cuanto se supo en Mao la noticia del desembarco de soldados estadounidense, la Sala Capitular del Cabildo de Mao, en sesión extraordinaria, declaró de duelo el municipio, mientras permaneciese ocupado nuestro suelo patrio.
El Batallón Entre Ríos, del que formaron parte combatientes de la Guerra Restauradora, fue constituido por iniciativa del comandante del puesto militar de Mao, general Carlos Daniel Grullón, el sacerdote Eliseo Echevarría, el síndico Rafael Madera y el presidente del Ayuntamiento Don Efraín Reyes, quienes al enterarse de las pretensiones de las tropas invasoras asumieron la defensa de la patria e impedir su avance.
La Batalla de la Barranquita es una gesta patria en la que el pueblo dominicano puso de manifiesto su heroísmo, valor y gallardía, con la inquebrantable voluntad de luchar por su soberanía y la libertad.
“Ellos fueron sacrificados, pero jamás vencidos, pues su martirologio fue la tea que encendió la llama de la desocupación “. Dijo de ellos la insigne patriota, profesora Ercilia Pepín: ¡Loor y gloria a los héroes y mártires que con su entrega y sacrificio nos legaron su ejemplo de honor y dignidad!