El lector en la narrativa moderna
Manuel Matos Moquete
En la narrativa moderna el lector está llamado a participar en la construcción de la ficción mucho más que en la narrativa tradicional o clásica ; no tanto para comprender el texto o encontrar el mensaje o sentido propuesto por el autor sino para elaborar varios sentidos acordes con el texto,claro está; sobre todo con la subjetividad del lector en los tiempos de lectura que acarrean las épocas.
La factura de los relatos más actuales propios de los estilos y las sociedades cada vez más libres se corresponde con una lectoría más creativa y responsables. Y así, a través de las más diversas interpretaciones que se brindan en el nuevo ambiente, el lector está llamado a un trabajo de reescritura al ritmo de la lectura, reuniéndose con el autor y con el narrador en la función organizadora del texto.
La inclusión del lector en el nuevo tipo de relato se extiende y profundiza en numerosos textos actuales en los cuales es tomado en cuenta a parte entera como narrador asociado. Son frecuentes las obras en las que cuya organización requiere ser ensayada válidamente por el lector. También obras en las que las piezas del relato se dejan sueltas para que como un rompecabezas sean armadas por el lector.
O aquellas en las que la trama o la conclusión se prestan a un ejercicio lúdico de reinventar nueva vez la ficción.Los productos ya tradicionales de su participación como la reseña, resumen, el comentario , la interpretación, la reconstrucción por parafraseo o imitación del estilo o la historia de la obra deben ser aprendido y superados .
La participación del lector moderno es cada vez más frecuente y necesaria en forma de una reflexión como la aquí esbozada,en la que como en un espejo, pueda mirarse en su nuevo rol y extender el espacio de la obra hacia el mundo que vive.
En ese sentido, los términos y las propuestas denominados palimpsesto y protonovela son casos cada vez menos extremos, por más recurrentes, de la imagen del lector en la novelística moderna. Otros formatos estilísticos que tomen como prototexto el texto leído están a la espera del papel activo y creador del lector en la narrativa por venir.