Los desafíos de la formación electoral en tiempos de desafección democrática: Una mirada desde el rol del Iespec

Por Felipe Carvajal de los Santos

 

Desde su establecimiento como Institución de Educación Superior (IES), mediante la Resolución 15-2023 emitida por el Conescyt, en el Instituto Especializado en Formación Política Electoral y del Estado Civil (Iespec) somos conscientes de los grandes retos institucionales que enfrentamos. En materia de educación y sensibilización electoral en la República Dominicana, este instituto debe asumir un rol clave en la reconstrucción del vínculo entre la ciudadanía y la democracia. El contexto es complejo, caracterizado por lo que muchos definen como un «cansancio democrático», palpable en distintos segmentos de nuestra sociedad.

El escenario global y local presenta un reto institucional inmediato: una creciente desafección ciudadana hacia la política y las instituciones democráticas. Esto exige que el IESPEC, adscrito a la Junta Central Electoral (JCE), asuma un rol estratégico y urgente. Su misión no debe limitarse a formar técnicamente a los actores electorales, sino que debe extenderse a liderar una verdadera transformación cultural que devuelva el sentido, la confianza y el valor a la participación democrática en la República Dominicana.

Según datos del Latinobarómetro (2023), solo el 38 % de los dominicanos confía en la democracia como sistema de gobierno y menos del 25 % confía en los partidos políticos. Esta crisis de legitimidad no solo amenaza la estabilidad institucional, sino que erosiona la base misma de una participación electoral informada y responsable. En este escenario, el Iespec enfrenta retos profundos que van más allá de la capacitación técnica; está llamado a convertirse en un motor de sensibilización cívica, de alfabetización democrática crítica y de conexión emocional y racional entre la ciudadanía y la política.

Este artículo pretende identificar y analizar los principales desafíos que encara el Iespec en materia de educación y sensibilización electoral, proponiendo líneas de acción concretas, innovadoras y contextualizadas. La primera de ellas se orienta a superar la percepción de una neutralidad pasiva, pues entendemos que el Iespec debe ser proactivo, no reactivo. Uno de sus primeros retos es trascender la idea, tanto interna como externa, de que su trabajo se limita a capacitar a funcionarios electorales, delegados de partidos o miembros de mesas de votación. En tiempos de desafección, la formación electoral no puede ser un ejercicio meramente técnico o pasivamente neutral; debe ser proactiva, crítica y transformadora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.